20 de noviembre de 2009

Ya me vi.

Me sueño, en estos momentos, en una discusión de algún racista que me habla del maíz:
-- Aquí, en Francia, el maïz no se come, sabe feo, aquí es la comida para los puercos.
Algunas bicis pasan cerca, un niño lame su helado, un carnicero está cerrando su tienda. Yo digo:
-- No me extraña ese uso del maíz, lo están sembrando en una tierra que sólo da comida para puercos.

Pero en mi imaginación suena mejor