18 de agosto de 2016

La historia del separador (2)

Sé que las historias de chico conoce chica o cualquiera del tema amoroso me salen aburridas, así que íntentaré ser breve. Por cuanto toca a hablar de la niña que estaba en la foto, fue casualidad que estaba en uno de los grupos que yo tenía. Sólo que en la foto se veía más acorde a las formalidades que piden para cosas oficiales. En cuanto a saber si ella misma usó la foto como separador o si había sido alguien más, esto se resolvió porque tenía algunos trabajos escritos de mis estudiantes. La letra de las acotaciones no era la de ella; era ligeramente masculina y distinta a la de la estudiante.

10 de agosto de 2016

La historia del separador (1)

La historia de esta vez toca a un detalle que se conservó en el diario de viaje. Sí, Lille era una ciudad tan rara que tengo un diario de viaje más cercano a diario de comida, pero ahí se atrapó esta anécdota con transcurso de varias semanas. Por evitar aburrirlos con conversaciones de diversas índoles, caídas y días de quejas sin refrigerador, ideas de grafiti, experimentos para adquirir un gusto por los maquereaux y crisis existenciales en donde daban ganas de matar al mundo, sólamente intentaré extraer lo importante de la historia y abordar el caso de otro triste a quien también la figura femenina magrebí le movió el tapete.

1 de agosto de 2016

El asistente con letra de mujer

—Debe sentirse orgulloso, maneja muy bien la lengua. Usted tiene el idioma francés en la palma de su mano y lo utiliza cuando quiere.
Esas palabras son tan cordiales como las que un mexicano diría a un extranjero que anda moviéndose en el español con frases a medias. Como una forma educada y guantiblanquecina de decirle que gracias por participar. Pero, en esta ocasión, yo no me gané tal halago.