19 de febrero de 2011

El señor que dijo Juay

Pues sí, ahí está que en una entrevista hecha a un señor uno se equivoca y ya todo México le da de pambazos y correcciones virtuales. Pero es que realmente nos debemos burlar de un mexicano que no sabe inglés o debemos de notar que era más la obligación de saber español por parte de un actor del Joligud?
A nuestra cultura que dice que el señor es una humillación para los mexicanos, le falta ponerse a ver en realidad que le está exigiendo a nuestro país a nivel de comunicaciones que nos muestre una lengua que no es la nuestra.
Por eso cuando escuchamos sobre Egipto o musulmanes nuestra mente siempre los imagina con una bomba y con un maltrato desenfrenado hacia las mujeres, pero también es la invasión mental que nos está convenciendo de que todos los narcotraficantes son terroristas y de que todos los puertorriqueños son reguetoneros. Por lo menos todavía no nos burlamos de López Dóriga en esa lengua, sino en la nuestra.

18 de febrero de 2011

Cementerio de Mezquitán.

Ahí tá mi abuelito, y los del 22 de abril, y ahí me encontré un muñequito vudú, y a la vuelta venden menudo. Ahí está lo que sé del panteón, ah, y lo divide una callejuela por donde venden floresitas y tiene mapas y te cobran re cara el agua...
Lo que una persona quiere cuando se muera puede ir desde ser enterrado con su chaparrita hasta pedir que avienten sus cenizas a la azotea. Eso sí, preparar una cosa para la muerte de uno parece el motivo de miles de líneas que generan historias. Pero seleccionar una piedra para decirles a otros que exististe, ser visitado año tras año por muchas personas, soportar que alguien se mee en la tumba, la raye o le ponga una bandera de Perú o ya de plano que la salte, es inmortalidad. Lamentablemente, en Mezquitán pareciera que les quiamos toda vida a los muertitos mediante la mímesis que propuso París en el arte.
Ahora, junto con otros turistas, sé bien como llegar a la tumba de algunos artistillas de esos que se leen ya sea por placer o por la escuela. Y así como pasa con todo lo que no se conoce de Jalisco, sólo sé llegar en el cementerio de Mezquitán a las piedrotas de dos escritores jaliscienses. Nadie del siglo xx. El resto no sé dónde están enterrados y hay algunos a los que les gusta salir de noche. Pero supongo que nadie pagaría un "tur" para saberlo y visitarlos, ¿o sí?
Aunque en casi todo se asemeja a lugares de europa, en Jalisco, o mejor dicho, en Guadalajara, si bien es posible que haya habido un buen cúmulo de personas atractivas mundialmente (intelectualmente, o sea que no hablo de Teo Gonzáles o la miss universo), su fama se va entre la poca que tiene el estado como foco cultural y anticentro de la región. Nuestra historia se escapa entre puentes y arcos que igualan o superan a los de otros lados. De nada sirve crear por dos siglos nuestra dizque propia literatura si en otros lados realmente estamos pendejos. Yo quisiera un sistema de transporte adaptado a Guadalajara como el sistema de taxis de Tepic, pero pos a ver cuándo