25 de diciembre de 2006

Navidad... weinacht

Pues con algo de tiempo sobrante cambié la vista de este blog. hay algunas cosas que debo cambiarle, porque el blog se ve, en cuanto a diseño, muy bien en la resolución que tengo, pero dudo que la parte de arriba sea legible siquiera en un 1024x768, así que esa se les debe a los visitantes de monitores promedio. Entre otras cosas, es seguro que muchos han hablado en su blog acerca de esta fecha, por lo que no deben de estar sorprendidos que en este blog también aparezca. Pero para qué decir que se odia a las fiestas por los estereotipos y la falta de originalidad e innovación en las familias mexicanas, ni me toca señalar las vergüenzas navideñas de la familia ni hablar de regalitos, eso le toca a los que necesitan crear risa para ganar dinero. Bainag... tengo recuerdos vagos del idioma alemán, sólo sé decir los nombres de cosas que no me gustan, pero el problema es que me enseñaron a tener que querer todo, así que, conforme le agarro gusto a las cosas, voy olvidando las palabras. Por eso espero el día en que ya no sepa qué significa Weinacht...

20 de diciembre de 2006

M.... Medea

Si mis cálculos son correctos, justo en el instante en que ustedes estén leyendo esto, estarán frente a una pantalla. El otro cálculo diferencial indica que nadie imprimiría esto para leerlo en otra ocasión o, peor aún, a otra persona... bueno, a no ser que ustedes conozcan a una Medea y ésta quiera saber qué dicen de ella. Queda por decir que el nombre Medea suena feo a mis oídos, pero eso ya es culpa mía. Medea es un nombre extraño, es el único, hasta donde sé, que tiene ese esa vocal y ese diptongo. el más cercano a estos sonidos es Elena, junto con los nombres Selena, Estela, Melena y Telera. Cerea podría ser otro número con esa vocal y el diptongo, pero creo que no existe. En fin, ya saben que no me gusta hacerles resúmenes enteros ni hablar de la historia de estos personajes, así que sólo les diré por qué Medea: ¿Alguna vez me han oído decir, entre jornadas de conversación nada interesante, que la tierra llora? bueno, supongo que otros han dicho lo mismo, así como muchos otros llegaron a decir: "¡Sécate!"en aquellas épocas de los rumores de poner un Six Flags si Chapala se secaba. Medea no tiene nada que ver con esto, pero sepan ustedes que el siguiente párrafo sí: Desconocer la historia de Medea no es pecado, señoras, pero Medea es la mujer más perfeccionista de la literatura, por lo menos la que nos pinta Passolini. No sé si ustedes han visto esa película, yo la acabo de ver y me parece que tiene escenas emocionales como la que inspiró esta entrada: Medea corre desesperada, rogándole a la tierra que le hable, al sol que le susurre, al principio pensé que era algo así como una desorientación geográfica porque está en una tierra distinta a la suya y nada se vería igual: la tierra tendría otra concentración de vitaminas, minerales y hierro (como las cajitas de cereal) y el sol, por estar en otro ángulo y en otra altitud y condición climática. Pero lo que precede a esta escena es una donde ella reprocha a los hombres que no pusieron sus tiendas como los primeros hombres ni hicieron el fuego con los mismos cantos, y esto justifica mi idea de una mujer perfeccionista. A lo mejor podemos generalizar esto de que los hombres no son detallistas o no piensan en renovar su concepción del mundo con cantos y rituales y las mujeres necesitan de esta perfección, por eso el tarareo de la canción de moda mientras cepillan su cabello y coquetean con el que siempre observa o, por eso las posadas que organizan las mujeres. TODO DEBE QUEDAR PERFECTO para la posada que ellas organicen, no debe faltar hielo, ni ponche, la casa se limpiará pensando que los invitados levantarán hasta el nacimiento en busca de polvo y sus hijos deberán llevar un gorro verde y chiflar en ánimo de porra cada que alguien grite : "¡Reguetón!". Los invitados deberán llegar a tal hora y siempre se debe rezar para acostar al niño. Finalmente, se hará la cena, se dará un bolo, se agradecerá la venida y Medea será entonces lo suficientemente feliz como para encender una flama. En esta organización están aparte de los rezos, los mismos comentarios que cada año se hacen como alguna vez los hizo el primer invitado con otro primer invitado: Las hamburguesas debieron ser a la leña, los hielitos no están bien fríos, le faltó tejocote al ponche, el niño no gritó con emoción la palabra Reguetón, sigo sin entender eso del agnusdeiiii quito lispeh gatamundíííííí, pero igual diré: "mí seré erenoobis", qué grande se ha puesto el sobrino, no conozco a ese vecino, le faltó que hicieran pastorela, este otro invitado ya lleva dos vasitos de atole... Cada palabra se repite, señoras, y todo es como en la primera posada. A los hombres les daría igual si el ponche fuera sustituido por agualoca, no nos importa mucho que ya haya modelos para hacer las cosas, sólo fingimos leer el instructivo para después decir que ya sabemos qué cambiar para mejorar la tradición, pero para buscar la perfección en algún aspecto de nuestras vidas, lo que necesitamos siempre es un punto de vista femenino; casi casi, que lo haga Medea o, mejor, derrideando al gran Facundo (no el de civilización y barbarie, sino el de la TV), que lo hagan ellas. Medea es, pues, el ejemplo de una mujer perfeccionista, vengativa y tan ojete como puede ser el género femenino. Sé que esto es una apreciación errónea, pero ningún comentario me corrige...

18 de diciembre de 2006

L...Lidia

Ya llevo doce de veintisiete, estoy por enfadarme porque ya parece que todas son lo mismo, pero igual sigo porque tengo la experanza de que, entre los siguientes quince nombres, surja algo bueno. En este caso, justificar la elección de Lidia conlleva hablar mal de los otros y quedé de no hacerlo, así que ahora les hablo de Lidia. No hay mucho por decir de la Lidia de las páginas de Horacio, pero para los que no sepan o recuerden de Horacio, ahí les dejo un porruazo:
Lidia: cuando alabas el cuello rosa de Telefo; cuando alabas sus brazos de nieve; Lidia: ¡qué amargura hierve en mi ardiente corazón! Entonces mi mente se extravía, mis mejillas palidecen, luego se enrojan; y las lágrimas que corren furtivamente por mi rostro dicen cómo me consume un fuego lento.(Horacio,1973:10)
Lidia no es el nombre de una mujer, sino que don Horacio le dice así a una mujer que ha nacido en Lidia. En otras palabras, ese lidia es una extensión de la K, menos directa porque sólo nos dice que la mujer que nos trae de un ala es de determinado lugar y no nos dice con qué letra empieza su nombre. Ahora que sí sería muy estúpido decir iniciales y lugar, a no ser que la intención sea ver quién se pone a averiguar quién nos gusta. Al respecto, me pregunto si esto de Lidia sigue vigente o se podría leer en las páginas de un escritor de México. He visto iniciales en algunos cuadernos, algunas paredes, algunos puestos de hot-dogs, pero no un corazoncito que diga: "Anacleto y Zapopana" Aquí me enfrento a la realidad: nuestros lugares no tienen un nombre cuyo gentilicio diera ganas de utilizar en lugar del nombre de una mujer, Además sonaría muy incongruente decir algo así como: "Manuel y Barranavideña". El gentilicio, en el español y utilizado de esta forma, es concebible, pero algo malsonante. Vamos, señoras del jurado, sé que en ustedes hay algo de creatividad, les dejo a ustedes los ejemplos. Por cierto, cómo se le dice a las mujeres (hermosas casi todas) de Ixtlahuacán de los Membrillos y es válido decir Tlajomulqueña? Obra citada: Horacio(1973). Odas y épodos. Sátiras. Epístolas. Arte poética, México:Porrúa, Col. Sepan Cuantos No.240, 185pp.

16 de diciembre de 2006

Baile del cangrejito

Hasta hoy estoy considerando seriamente si realmente quisiera hacer algo de creación literaria que yo considerara buena para una publicación. Pero como me prometí que en dos entradas no iba a hablar mal de mis allegados y achichincles, tendré que volver a dirigir mis palabras a los escritores en general. El título de esta entrada, señoras, es para hacer notar que todo escritor actual, cuando habla, cae en la estúpida originalidad de decir que ya todo está dicho, que la duquesa nunca llegará a las siete y que el cangrejo siempre será inmortal aunque lo sumerjan en aceite hirviendo. Si le queda tiempo en la entrevista, toma la misma modestidad de otros al decir que hay mejores obras y que su obra se acerca a ese ideal pero no lo cumple. Y después de esto se ponen a hablar de su propio baile del cangrejito, donde ganar tal premio es un paso atrás y ser publicado por Alfaguarra un paso adelante. Reitero que no es mi intención la de burlarme de los amigos pinineros que me rodean, quizá yo también he llegado a decir lo mismo, pero no nos podemos abrigar siempre en decir perogrulladas con distinto peinado. Sólo los neófitos son los que no lo saben, y estos escritores casi salidos de molde están hablando sólamente para ser adorados por los neófitos, raza que siempre existirá y siempre será igual de crédula. Yo sólo puedo decir que no alimentaré a los neófitos con esos mitos absolutos que alguien debería poner en un libro como esos de citas célebres y chistes de contadores; aunque mi editor se enoje porque le ponga en la madre al marketing de mi libro, no quisiera detenerme en estas frasesitas amoldadas a favor de la neofitez.

Limpiando...

Quité una entrada de este blog porque era completamente creación literaria mala donde Pound era derrideado. Entre otras noticias, he salido del semestre y después de la matanza de conocimientos, mi cuarto huele realmente raro. El polvo de los libros y de las copias se ha juntado al del ajedrez y los otros objetos de mi cuarto, además creo que detecto un olor a sudor del pensante y la décima musa está tirada en una esquina del cuarto. Aprovechando que por un funeral hubo cambio de planes, me pondré a desterrar a los espíritus de este semestre, sirve ver si encuentro el disco de marmotazul. Bueno, limpiando me encontré una bata de laboratorio de mi prepa. Salir con ella sería algo extraño porque sé que no soy enfermero, y usarla en la casa no tiene mucho sentido. pensaba regalarla a algún primo, pero a la mayoría les quedaría como tienda de campaña. Hallé una botella más de vino kosher, yo que soy goy. Seguramente la esconderé de nuevo, a ver si no se hace vinagre. Prometo, señoras, que si encuentro algún calcetín roto investigaré cómo coserlo... Dios. Manuel Romero Gómez

Beatriz, versión chotis

Primero, hablaré de las noticias... Finalmente no tengo que estar haciendo trabajos de la escuela, ya terminé al fin el grado cero de la escritura, es divertido saber que le entendí muy poco porque nos habla de la lengua como muestra social y yo de sociedad ni siquiera sé identificar un tenedor para fruta. Como decía, estaba en la idiota, cuando me acordé que por ahí había un disco que no había escuchado y me regalaron en el ENELL, sin autógrafo pero no me quejo;un regalo es un regalo. el problema es que el disco ya no estaba donde lo dejé, es obvio que lo hayan movido porque no vivo solo y a lo mejor lo escucharon y decidieron robármelo, o tirarlo, pero no lo encuentro. Entonces, mientras lo encuentro o se lo copio a alguien más, les dejo el link del myspace de Jonathan Rojas, para que escuchen unas rolas de Marmotazul. Den click en el título para ir hacia allá, ya si después de oír el disco me agrada, lo pongo como vínculo junto a los otros. Realmente no podría opinar del disco porque no lo he oído todo, además, como no soy una autoridad de la música, es obvio que les vale madre lo que piense. Entre los tiliches, donde se supone que debería estar ese disco, me hallé otro que dice Música Jalisciense de Salón, y tiene la foto de un hombre como vestido en piyama portando un violín y un sombrero de mariachi. Entre otros tracks, destaca la ya famosa Lupe, también Viva Autlán, Flores del Grullo y Vals para una dama, hay otras que pegan en el inconsciente, quizá de mi vida pasada, como una que se llama Herlinda. No hay voces en ninguna pieza, pero igual, al fin y al cabo, es música. La canción que encabeza esta entrada se llama Beatriz, chotis. Quisiera sospechar, (ego ignorante et nescius, signoras) que chotis es un estilo y no el apellido de una Beatriz. Sea cual sea la verdad, lo que quisiera destacar es cómo podríamos imaginarnos a esa Beatriz a partir de la canción. ¿Estaría bailando con esos acordes? ¿Sentada, quizá, acariciando un gato? ¿Degustando un anacrónico helado o, en su defecto, un tejuino? ¿Matando un chivo? ¿Tostando ajonjolí para el mole? ¿Cepillándose el cabello?, ¡¿qué no podría hacer una Beatriz en tres minutos y medio si una Beatriz más antigua que ésta desaliñó los cabellos de Dante sin siquiera tocarlo?! ¿Ven? por eso no entiendo al grado cero.

15 de diciembre de 2006

Pos ya dije que sí

Mi compañera Paty, de Chayotelotzi, me ha pedido desde hace casi tres o más semestres que meta alguna colaboración a su revista. Finalmente ha visto que hay algo de mis pininos en uno de mis sitios. En fin, parece ser que algunos de esos le gustaron y a lo mejor salen en alguno de los números de papalotzi, si pueden busquen la revista ahí en el aguaje o la mutualista o sabe dónde es que se anda moviendo esa revista, pero ya lleva buen rato en las calles de Jalisco. Con esto no quiero decir que sea literatura callejera, pero sigo sin entender la tirada de la revista, que creo que había sido anteriormente sobre lenguas indígenes y traducción, pero al parecer cambió el formato y hasta yo voy a salir publicado ahi, sin acento. Y es que el nombre se presta para el montón de deconstrucciones que le han hecho, es como Papa Roach, donde Papa se podía sustituir por cualquiér otra verdura. y le podíamos poner un número ordinal después de roach. De las que he oído por ahí, desconozco si por ánimo de burla o por no saberse el nombre, son:
  • Fibra Xotzil
  • Papalonche
  • Guacalotzi
  • Patalotzi
  • Papaloeste
  • Jacalotzi
  • y Chayotelotzi
Es también de notar cómo en este rubro de los conocidos literatis se lleva a la revista o movimiento como apellido cuando no saben qué más hace la persona, a Paty le dicen Paty Papalotzi, hay un Miguel Mute, uno llegó a decir, en el ENELL, Iván Funámbula, también hay un Ariel Antes y a don Omar le decían anteriormente Tempus, quizá por esta razón muchos no sacan su revista, quizá no quieren llamarse Paco Macana, Juana Larrata, Heráclito Euterpesia, Pablito Arcoiris o, en mi caso, Manuel Mugrecuerpo.... Sea como sea, compren el Papalotzi, y también la Cataficcia Zacatecas de Juvidel, a lo mejor me aviento una revista Cataficcia Zapopan edición frijoles, pero mejor primero saco Mugrecuerpo (sin ánimo de albur)... Bueno, a ver qué dice el comité selectivo de Papalotzi, luego les digo qué salió... Dios. Manuel Romero Gómez (den click en el título de esta entrada para ver el blog de paparosky)

14 de diciembre de 2006

De mesurar el tiempo

Quizá algún sabio, de esos que nunca recordamos, alguna vez dijo que no nos sería válido el día sin que se haya tocado, por lo menos, una cuerda. Quizá esto carece de sentido para los que no tienen una ipod o que en la computadora han apagado las bocinas sin ánimo de encenderlas nuevamente. Pero siendo lúdicos en la interpretación de esta frase quizá ficticia, la mayor parte del sentido recae en las palabras día, tocar y cuerda: Día: es una cuestión de tiempo y, por tanto, de conciencia del pasar del tiempo. Puede no ser importante en nuestra vida diaria este concepto, porque en muy contadas ocasiones nos ponemos a pensar que ya pasó un día más en nuestras vidas y, de éste, no recordamos mucho... Tocar: tiene que ver, en este contexto, con golpear algo hasta que suene, pero también está esa concepción algo poética de que es necesario tocar las cosas para saber que ahí están. No sé ustedes, pero llevo tres semanas sin tocar las paredes de mi cuarto, y eso me llega a preocupar.... Cuerda: es algo delgado que, en este caso, está sujeto por los dos extremos, ya que es la cuerda de un instrumento como la lira, el arpa o los cabellos de la amada. También está eso de la cordura, pero comienzo a sospechar que el autor de esta frase ficticia no estaba cuerdo. Como conclusión, este autor ficticio puede tener algo de verdad si es que amaba tanto la música, pero yo, que sólo sé tararear, y mal, quizá deba leer para estar consciente de los días que pasan... Quizá yo sea un caso extraño, pero no les ha pasado que, cuando les preguntan acerca de cuándo pasó tal cosa, como una llamada telefónica al hogar, sólo podemos contestar que fue hace como dos capítulos? eso del tiempo es algo maldito...

13 de diciembre de 2006

Ya le dieron cuerda al confesor....


Parece ser más fácil poner aquí las idioteces que recuerdo haber hecho que ser avergonzado cuando mi madre cuente los secretos de mi infancia al público presente en alguna de esas fiestas de catego. Con esto todo tipo de anéctdotas que ella vaya a contar estarían convertidas en un rito más de la fiesta, como las preguntas que siempre se hacen a los que llevas mucho tiempo sin ver...
Después hablaré de las fiestas, hoy le toca a mi segunda confesión: No me gustaban las lentejas.
Creo que no hay una razón buena, pero parece tradición de esta numerosa familia recordar que yo, de niño, "ponía las leguminosas en pedazos de celulosa"; es decir, envolvía las lentejas en servilletas y las tiraba al bote de basura. Y mis parientes, ese montón de gente bien formada y a la que estimo tanto, me lo siguen recordando...
Supongo que, de mi familia, soy de los más normales porque yo no les recuerdo las idioteces que hacen, pero no debo hablar mal de las otras personas porque corro el riesgo de que me pierdan el afecto que deben demostrar en las fiestas, así que aquí me callo.
Publico esta foto para honrar la amistad que se dio en Zacatecas, no los nombro porque ya saben quiénes son... eso sí, agradezco la foto a doña Itzel y a Photoshop por permitirme poner en la foto a Jandro haciendo el Mendoza, porque se tuvo que ir un dia antes y por eso no estaba en la foto.
En fin, hasta la próxima entrada...

¡Hasta que hablas del texto!

Qué ruido tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman -Luis Cernuda.
Y de esto sólo puedo declarar que resulta divertido jugar al diseñador de vez en cuando y observar las porquerías que resultan cuando se dé click en 'Publish'. es decir, no sé cómo aparezca el cuadrito maldito que dudo que se vea chido, pero la intención era ponerla y que los lectores se den cuenta de que yo nunca hubiera dicho algo tan sublime. Lo que queda, entonces, por decir, es aquello que a algunas personas llegué a decirles: así como hay gente que no sale de gritar: "ÁNIMO MOY" y silbar como Pepe el Toro, debo reconocer que, en preparatoria, tenía una afición que, al parecer, ha ido desapareciendo: el-ca-be-llo-re-co-gi-do. Sí, no es el secreto de la vida eterna (ése se los debo), pero es hora de no ponerme a burlarme de otros por sus acciones y reconocer que mis acciones son más apáticas. Hay algo en el cabello cuando está amarrado que no sabría describir, pero pese a que, casi siempre, es el mismo tipo de nudo, el cabello no queda igual nunca. Esta afección por el cabello recogido no llegó al grado de golpear a mi mejor amigo por quitarle a una niña, en el receso, la dona con que sujetaba su cabello(ya hay cuento, escritores, así que primero investiguen esto antes de usar la historia no sean ojetes), pero recuerdo que, en muchas charlas donde ellas soltaban su cabello, yo perdía el interés. Y de alguna forma me recuerdo, en la onda esa de la psicología inversa, diciéndole a algunas personas que me gustaba cómo se veían con el pelo suelto, pero dejé de hacerlo porque todas lo presumían y movían con más fuerza en lugar de recogerlo. Bueno, la entrada era para ver cómo quedaba el cuadrito de los versos que nada tienen que ver con esta entrada. era hacer esta confesión o hablar de la poética del agua de papaya. señoras del jurado: nohate quilhte...

Extraño...

Poes hubo un caso extraño de visiteos a mi sitio, y eso que no hablé del día de las guadalupes. A los que me hayan visitado, gracias. Prometo que en una de éstas, para que sus búsquedas no sean en vano, les voy a hablar de lo que están buscando, menos de los siguientes términos que alguien puso en google y llegó aquí no sé por qué:
  • "ver niñas desnudas fotos porno" (chido el hipérbaton y la renovación del lenguaje por causa del internet, pero eso queda fuera de mi rama a no ser que hable de Lolita de Nabokov o de Salomé... neta, mejor póngase a leer un libro y deje de visitar manuelípticos)
  • "Comida extravagante"(no quiero convertir este sitio en uno más de esos de recetas de cocina, pero igual les muestro las porquerías que hago para mi deleite cuando la familia no me deja comida y la estufa es libre)
  • "Resumen libro[...]". Hasta la fecha no he tenido que usar el resumen de un libro, no me vanaglorio por ello, pero si una persona, tan normal como yo, puede hacerlo, sólo me queda invitarlos a que no sean huevones, sean como yo, que me aventé doce capítulos de la Regenta en un solo día, y he oido que hay niños sin alma que, teniendo el español como lengua nativa, se aventaron el último libro de harry potter haciendo descanso sólo para dormir y comer desde el día en que lo compraron.
  • "chistes de contadores" usando el léxico derrideado de los pocos fresas que conozco: de súper mega hueva, hue, cómete un taco y cómpratelo. Realmente no sé por qué llegó aquí.
  • "manual para golpear a mujeres" sé que, si intento esto, la mujer me pondría la putiza de mi vida, es mejor no hablar al respecto...
Prometo investigarles lo siguiente, cuando tenga ocio y tenga ganas de ser una mejor persona:
  • "cómo coser calcetines y calzones"
  • "poética del espejo"
  • "cómo bailar lady in red"
  • "plastilina"
  • "quiero quitarme lo pendejo"
Y, finalmente, otros temas que me valen madres o me son indiferentes porque ya he hablado de ello a mi modo:
  • "don omar canciones"
  • "teseo mitologia griega"
  • "mujeres con curvas"
  • "El gran dictador"
  • "Jandro laberinto"
  • "Manuel Calavera"
  • "fotografía experimental"
  • "muerte de valentín Elizalde"
en fin, internautas, gracias por el boost al contador

12 de diciembre de 2006

K... la estructura ausente

Dudo que esta persona lo lea, en parte porque he perdido comunicación con ella y en parte porque estoy levantando falsos testimonios. En fin, para seguir con la letra K, como ya aparté a Kitty para otros businesses, hablaré de la otra letra K que considero especial: la Special K.... Ya, más en serio, y para arreglar la pendejada del párrafo anterior, este personaje es uno de los propios, de esos que no tienen nombre por el temor casi adolescente de que se den cuenta. en la secundaria era J, en la preparatoria un número de dos dígitos y yo un 18. ¿por qué, ahora, no usar una K? Es decir, es tan fácil hacer una dedicatoria, digamos, a doña Clagogo, o a doña Karen, la señorita que no sabe cocinar, o a J, la primera ustedeada, a quien yo (bueno, mi alter-yo que se cree Dios) la tengo en mi gloria, o a doña Adriana, que siempre interrumpe en el momento más adecuado, o a doña Itzel, que se acaba de conectar en el messenger y nunca, hasta donde creo, ha visto mi blog. Nuevamente, vuelvo a la K, que en sí, por si no les ha quedado claro, es una mezcla de todas las mujeres que se aferran a mi inconsciente, en todos los detalles que me brinda esta sociedad, desde los codazos a la salida del tren ligero en la estación Juárez hasta los encuentros y conversaciones que sólo puedo traer a mi memoria cuando pienso en cómo me comporté en ese entonces; pasando mis reflexiones también por lo que se ve en los pósters y el internet. No hay mucho por decir, esa es mi K, señores, la "tercera persona", el ideal por alcanzar, algo tan maleable y mutable como cualquier otra idea, la mano que sostiene la balanza del sí y el no. This litle light of mine, I'm gonna let it shine

de res hipocritam

Sí, pues, es parte de este proceso reconocer que esta última invitación yo no la sigo y no sé por qué. No es por mantener una apariencia, dudo que sea tal cosa, ya que me vale madre que digan ahorita que yo no sé escribir a que me digan, después de tomar o bailar, que yo no sé hacer tal cosa. Siento, derrideando a Polo Polo, que se me cuelga un enanito de los huevos cada que escucho el "yo no conocía esa faceta de usted". Y lo que mueve a todo ser a la búsqueda de nuevas sensaciones es la sed de conocimiento, empírico o teórico, acerca de lo que existe en nuestras vidas. No niego que yo tengo esa sed al igual que los demás, pero lo que no entiendo es por qué debo ir a la misma fuente que los otros para calmar esta sed. No me entienden, quizá, la poética que me gustaría llevar por estos momentos en lo que se refiere a fondo consiste en definir lo que no conozco sin conocerlo o, en su defecto, sin saber que lo he conocido. Bueno, yo me entiendo.

de res autocriticam 2

Pues, a continuación, para su enfado y para mi regodeo, les hablaré nuevamente de esa cosa sabrosa que se llama autocrítica, ya me hace falta hablar de esto otra vez. Entonces, la autocrítica de la que hablo no es el juzgar si mi trabajo se entiende cuando lo leo en voz alta, es parte de eso, pero es reconocer las metidas de pata que incansablemente brotan al momento de escribir. Lo cierto es que esto de hacer un blog, tengo que reconocerlo, es lo mismo que escribir como un romanticista: no hay tiempo de trabajar lo que se escribe porque, al menos en mi caso, se escribe la cantidad suficiente de palabras como para que dé flojera hacer una corrección o reformular lo que se quiso decir. Es cierto que se nos brinda la oportunidad de regresar líneas atrás y trabajar el sonido y sentido de nuestro texto. Yo no lo hago porque eso significaría ocultar la debilidad en mí y de nada ayudaría. En otras palabras, hago esto para reírme de mí en un futuro no sé qué tan distante. En fin, por si alguno se preguntaba esto, ya les dije mi opinión. Claro está, señores, que a la par que escribo este montón de licatessen para su jolgorio, no creo haberme detenido en mis ánimos por saber más de la literatura en sí, creo que aquel que quiera destacar entre los otros y carece, al igual que yo, del don innato de la escritura admirable, debe atiborrar su mente con otros libros o tener un sufrimiento que ningún otro pueda igualar. Entonces, señores que desconocen el masoquismo, comiencen a disfrutar de todo lo que puedan soportar.

8 de diciembre de 2006

A ver si ahora sí

Total, que fue en ese letargo donde sucedió tal hecho... Y aunque la ubicación no importa realmente para mi aventura intelectual, sólo quise cerrar las tangentes más notables de esta reflexión, permítanme ahora, señoras, que hable nuevamente del arete por el que empezó esta mare.... Aunque no lo crean, el arete es un montaje que hice, quizá por ahí se den cuenta de que la parte de abajo del arete es postiza porque quise alargar el arete cortito que había encontrado, y el oído venía aparte, por eso lo borroso del metal encajándose en la oreja... en fin, después de hablar de mis pininos en el photoshop, digo lo que debí decir tres entradas atrás... Entonces, ¿por qué tomarme la molestia de hacer tal refrito? Señoras, la respuesta es confusa, la sabría tres entradas atrás, pero ahora sólo me queda mentir descaradamente, inventar una historia estúpida y ludificar a partir de eso, pero este blog no está para una creación literaria tan sublime.

Ahora sí.

Y mire que ahora escribo porque tengo un poco de tiempo libre, por eso continuaré con la historia de... bueno, no recuerdo a qué iba el asunto, pero dejen termino: Se me quedó viendo feo alguien que me escuchó, una mujer de rasgos blancos, cabellos negros y perfiles que recuerdo pero no sabría narrar, ya ven cómo esos primeros contactos improductivos no llevan a nadapero se quedan carcomiendo al espíritu... Ella tenía unos aretes chicos, eran unas bolitas negras colgando en hilito cromado, miró extrañada, yo hice mi cara de ouhps y ella volvió su atención a otro lado. Cabe decir, aunque no sé por qué, que, desde mis ojos, no se veía mal... Debo aclarar que esa "revelación del Chiquitita" tuvo lugar el mismo día de la conferencia que mencioné en la entrada anterior, pero no en esa conferencia, sino en la lectura que dio don Zalik horitas más tarde allá en la Biblioteca Cabral del Hoyo. Cabe decir que ahí se les durmió el cobre a mis compañeros o a lo mejor no escucharon, pero cerca de la biblioteca, el día de la lectura de los "cuentos compartidos", cuando andaban buscando la biblioteca con tal nombre, en una de esas ocasiones, oí decir a otro de los transeuntes "Aquí no es, pero pásenle". se les durmió o más bien andaban ocupados por lo que estaban a punto de leer, pero eso no viene ya mucho al caso. Señoras, perdonen, no puedo mantener la historia con la calidad que les debo, permítanme otra interrupción para empezar otra entrada...

Continuando la madre esta

¿Ya ven por qué, señoras, no me gusta hablar de mi vida? parece como si mi vida fuera sólo un montón de extrapolaciones y acostones tangenciales que nomás atarantan al lector y le dejan un sabor que nunca será identificado completamente. Es como si al hablar del tomate comenzara yo a hablar de las naves de Salamina y de cómo se deben usar los aretes, pero nunca hablaría de la catsup ni de otras culinariedades que se me han presentado en estos momentos en que estoy recordando cómo, hace unos minutos, destripé un jitomate al cruzar la calle. Yo no lo vi y él no me vio, señoras, era algo que no se podía evitar...

Del respeto y lo fantástico...

Algunos me preguntaron (muy pocos, de hecho) qué hice para el ensayo acerca de Confesión de medianoche de Georges Duhammel. La respuesta que les di fue que ya no me acordaba, pero uno de esos conocidos que acosan a los pensamientos de otros me preguntó si el oído de este blog tenía algo que ver. La respuesta es un rotundo no, lo puse por el arete que le cuelga a la oreja. De ahí, se existe una historia que ya me da igual soltarla porque sé que nadie de mis conocidos lee esto con atención: todo empezó, creo yo, en Zacatecas. No, mejor, digamos que empezó en Guadalajara, con don Omar, unos meses antes de la ida a Zacatecas, afuera de un seven eleven, mientras doña Sara hablaba por teléfono con alguien y yo acababa de darle un golpe no intencional a la oreja de una señora. Entonces le pregunté a Don Omar qué sucedía con el usar aretes yme dijo lo que ya sabía yo, aquello de que antes era seña de inteligencia y otras cosas de la magia toriyamera y su posible relación con las oscilaciones de un péndulo y el esoterismo de las runas (si pongo ahorita la palabra carta astral y después horóscopo, el destino señala que muchos de los del signo acuario tendrán que dar click si ven este post en un buscador). Es decir, después de un rato esto de buscar ideas acerca de los aretes se vuelve algo estúpido, casi como si después, en un estado de ánimo esperandoagodotiano, nos pusiéramos a preguntarnos: "Y si agarramos un solo ofertas?" Total, dese esos días y unos cuantos después, me puse a observar los aretes de las personas transéuntes. Quizá mucho de la personalidad podría deducirse de los aretes, pero, nuevamente, nadie piensa ya en que los aretes significan cosas determinadas de acuerdo al tamaño, el color, el diseño, la posición y otras cosas, hoy en día es sólo un piercing. Y la extrapolación del día va hacia lo siguiente, de aquellos días en que su servilleta usaba el IRC: --Debo considerar un coqueteo el que una amiga me confiese que quiere hacerse un piercing en el pezón? --depende, te lo mostró o quería que tú se lo pusieras? [las faltas de formato las dejo porque así se suele escribir en las salas del IRC] Y después del chiste idiota, sigo con lo de los aretes... No hubo tiempo para andar en la pendeja contemplando los aretes de las personas, nunca me ha gustado ser detallista y no tenía razón para comenzar a hacer eso en Zacatecas, por lo menos no con las aventuras que sufrimos seis personas, pero ya estaba en trance pensador cuando andábamos yendo a tomar el teleférico para llegar a la bufa (para mejor referencia, lea los capítulos del blog: Manuel otra vez). Seguía buscando un juego de palabras con la terminación -ita, pero sólo encontré tal asunto hasta el día siguiente en una conferencia magistral acerca de literatura Zacatecana, impartida por alguien que hablaba igual o parecido a nuestro profesor Gurrola y usaba una boina del mismo vuelo. La cosa era que, aparte de ser un diminutivo, -ita se usa también para decir que algo está hecho de o es relativo a otra cosa, téngase por ejemplo: mesita, en diminutivo, selenita en relativo al material selenio, y selenita, también, para decir que es algo que pertenece a la luna (de la misma colección: moscovita, monclovita y carmelita). Ya ven que yo después busco algunos ejemplos más sociales, pero lo único que se me venía a la mente era la canción que dice: Chiquitita dime por qué. Pero ahí, es un doble diminutivo que obvie y entonces transformé que la palabra chiquitita tiene que ver con una persona u objeto que tiene relación con la palabra en diminutivo, es decir, no le está diciendo a la mujer que ella es más chiquita que lo que denomina chiquita, sino que es una mujer que tiene que ver con el chiquito. Feliz por mi descubrimiento, casi sonriendo, y sin tomar en cuenta oras cosas, susurré, imitando o queriendo asimilar el registro lingüístico de los albañiles, la palabra chiquitita... Y el acento no salió como esperaba, pero en esos momentos comencé a entender por qué nos preguntaban si éramos de la UNAM... Chiquitita, you and I cry, but the sun is still in the sky. Pues no he tratado esto de el respeto y lo fantástico, pero a ver si para la siguiente entrada lo hago.

De diseño y otras madres.

Agradezco a los usuarios de Firefox por la queja/ofensa de que no sabía diseñar. Creo que ya está arreglado ese asunto, y a ver si en este letargo vacacional cambio este diseño medio primitivo. Lo dudo, pero reconozco que una imagen tan simple no vende ni aun cuando explique qué hay detrás de esa utilización. Lo cual será el objetivo de la siguiente entrada...

7 de diciembre de 2006

J... ya qué...

Por ahí dicen que la función debe continuar, y debe continuar ahora con la J... Y créanme que me estaba tardando porque no quería hablar de Julieta o de Jitomata o de Jean Grey o de Jazmín, pero debería hablar de alguien con la letra J capitalizando su nombre... Finalmente, son mujeres, algunas de caricaturas, otras de obras de teatro y esquetches, pero mujeres al final del capítulo, ninguna con cosas especiales más allá de su característica definitoria: una muere por idiotez, otra por el bien tanto de mutantes como de humanos, otra es princesa y otra es verdaderamente un hombre. de todas, ya ven que yo soy fanático de la idiotez, hablaré de Julieta. Julieta es una persona, podría decirse, amigable, tiene la belleza de los años de juventud y un cuchillo enterrado. Quisiera pensar que ha reflexionado acerca del uso de ese puñal para matarse, y que ha llegado a la conclusión de que esa acción fue algo idiota, ya que pudo buscar a otro amor. Es una lástima que entonces no existieran los conceptos de farmacias similares, quizá con esa variante habría en Julieta la posibilidad de encontrar un amor similar donde no se tengan que realizar comparaciones del tipo Romeo se movía mejor. En fin, parece que todas las J's deben de estar cerca de la muerte para ser consideradas por otros o, en su defecto, ser gente de poder... Sigue la K, creo que debo crear mis propios personajes o de lo contrario mis comentarios van a seguir siendo medio pendejos....

5 de diciembre de 2006

Pues...

Parece ser que a la gente no le gusta jugar tetris, la culpa, en esta ocasión, no es de los tlaxcaltecas, sino de los jueguitos de celulares como el conecta cinco (en coreano: O-Mo) y la viborita (en inglés: Nibbles). Pero culpar a la tecnología por nuestra dependencia hacia ellas no sería una solución. Entre las discusiones más olvidadas que recientemente recordé que sucedió en Zacatecas, está una donde, después de mostrar mi acento jalisquillo (una mezcla extraña entre ranchero y fresa que en muy contadas ocasiones pueden detectar los mismos jalisquillos cuando hay conversaciones muy emotivas o susurros muy cariñosos), sólo me quedaba, en aras de defenderme un poco intelectualmente, hablar de nuestra universidad. Para esto, contaba con otros cinco compatriotas que podían hablar de sus propias experiencias y puntos de vista acerca de nuestra escuela; terminaba uno, empezaba otro, terminaba uno, empezaba otro, yo quería buscar una forma de cambiar el tema para evitar hablar de mi tierra que, tan cerca de la Bufa, se sentía lejana. Luego de que Paola, Juan Carlos y Juan José expresaron sus inconformidades y mencionaron que habíamos ido a Zacatecas porque yo le vendí el alma a mi madre para financiar el asunto, los dos compañeros de la UNAM se veían como dos confidentes más. No recuerdo qué tanto dije, pero hasta el delegado Rayas se llevó su parte de reproches y, de haber recordado, hasta habría mencionado, nomás por buscar algo de humor en esta entrada, a los tlaxcaltecas y a los juegos de celular y a las malas y desabridas gorditas estilo Zacatecas y al mismo Esting a quien nunca vimos en la fiesta. Pero recuerdo que, desde entonces, los que se sentían jalisquillos me vieron como si fuera un malinchista, por soltar aquella observación que hoy ha llegado a mi mente entre tantos ensayos por entregar: Pero los de Jalisco así somos: nos quejamos y chillamos ante las autoridades y sus perjuicios hacia nosotros, así nos educaron, a quejarnos ante otros, pero nunca hacemos nada para remediarlo, siempre esperamos que alguien más, al escuchar nuestros quejidos, le busque una solución. Realmente me dolió hasta a mí tal verdad, pero era cierto que estábamos unidos en Zacatecas porque buscamos obtener una solución para ir hacia allá, el querer resolver un problema de índole financiero logró tal unión. Y sé que me acaban de mandar al gorro los lectores escasos y no selectos ni exclusivos, por ser un propagandista de la unión y no estarme quejando como antes, pero esto lo hago para presentar una queja por la siguiente situación: En mi carrera, cuando es la FIL, nos suspenden clases para que vayamos a hacer bola en las conferencias y que el evento no se vea tan vacío, esa semana ayuda a todos para muchas cosas más. Desde que entré, está la queja de que no nos sentimos igual que otros centros universitarios a los que, se rumora, les dan acceso gratis a la FIL. Realmente, creo que a Letras le caería bien ese no gastar en entradas, pero con que se me suspendan las clases para que vaya a perder el tiempo en los stands de la Expo Guadalajara y en las presentaciones donde el libro a presentar no se puede comprar porque la editorial no lo tuvo a tiempo, no tengo razones para pedir más. Pero pienso ahora en los que no piensan como yo, esos del refrán que dice que si le das a un ratón una galleta te pedirá un vaso de leche, no por ser un ratón con casta, sino nomás porque las galletas saben mejor con leche o a los ratones les gusta sopear... Eso sí, pensemos en que otros lados de nuestro CUCSH no tienen esta suspensión y saben que en otros centros no hay cobro de entrada. Aceptemos que no estamos jodidos como otros y tenemos los recursos básicos para pensar, y por eso, si se quiere ir a la FIL, un costo de entrada no nos detendrá porque, como estudiantes utópicos, lo importante de esto es la conferencia y presentación de libros y toparnos entre los pasillos con más escritores y obtener recuerditos que serán experiencias memorables, no eso que llaman dinero y rige nuestras vidas. Un cartel decía, en vísperas de la FIL, que, si no se nos daba la entrada gratis, por derecho robemos un libro. Quizá lo vieron por ahí, en el centro, en un bote de basura, en algún pilar. De esta idea, se destacan tres cosas: Primero, una inconformidad por no tener una demanda cumplida, aunque no recuerdo que se hiciera junta alguna o una captura de firmas donde se estableciera que muchos están pidiendo que la entrada a la FIL sea gratuita para el centro universitario, pónganle que es nuestro derecho como pertenecientes a la universidad que fundó y organiza la FIL, porque nuestra área sea de las que más necesita de libros, yo la firmaría porque sería consciente de que estoy manifestando mi inconformidad, pero en tres años que sé de esto de la entrada gratuita no ha habido siquiera una junta de firmas para tal asunto. En segundo, destaca que si se pega un cartel con resistol en nuestro centro, es difícil despegarlo, no sé qué ánimo éste de destruir una pared o de forzar su restauración, pero eso me demuestra que hay un odio personal hacia la universidad que al resto de las personas que verán el cartel le vale madre, quizá se piense que con eso se daña a la gente grande que no nos deja entrar gratis, mas lo único que sucede es que las personas del aseo deban gastar más energía por el mismo salario, como dice el contrato. Me parece muy estúpido ese berrinche de escupirle a una niña en el zapato porque no me dio un beso, la niña quizá ni se dé cuenta de mi desprecio, pero el idiota de yo estaré cómodo simplemente porque lo hice. Y tercero, está eso de robar un libro, lo peor de esta idea, es que el daño nuevamente no se hace a la FIL per se, ya que se ataca a una editorial y no al que ha negado tu entrada gratis, quizá el que puso tal propuesta no se haya dado cuenta, pero robando un libro a una editorial no se muestra una manifestación a no ser de que lo regreses más tarde y les digas por qué robaste el libro. Hay algo extraño en esta propuesta, se está viendo que alguien siente que la universidad no da lo mismo a cada centro universitario, pero puedo pensar que a nosotros no nos serviría tener un cadáver cada semestre para intentar abrirlo y buscar la contaminación semántica, a los de filosofía sólo les serviría para que se pusieran a buscar el almario, a los de geografía y sociología, no tengo idea, y a los de derecho, quizá para usarlo cada jueves en las fiestas que hacen y para determinar hasta qué punto ya se puede hacer una demanda por necrofilia. En fin, he oído por ahí que eso de la entrada gratis a la FIL y las mejoras que ha tenido su biblioteca se debe a que los de aquel centro se pusieron de acuerdo entre todas las carreras para, con una aportación mensual, todo lo obtenido se administre para mejorar la vida estudiantil. Sean rumores o no, aquí me callo, hay mejores cosas por decir