Tomaréis la orina en una escudilla de barro que no sea vidriada. Y batidla mucho con una cuchara por espacio de una hora. Y después de batida, haced unas mechas de estopa o algodón tan grandes que tapen el oído, y no más largas de cuanto lleguen a lo vacío. Mojaréis una de aquestas mechas en aquella orina y ponedla en el oído donde estuviere la sordedad. Y tenedla por espaçio de un credo, y sacadla, y tornadla a mojar, y tornadla a poner. Y poned encima un cabezalejo como de sangría, y tocaos la cabeza con un paño de manera que tapéis el oído; y echaos sobre el uno salgáis al aire. Y haced esto cuatro o cinco veces al día, entre día y noche, y hazedlo treinta días. Y la orina la tomaréis de tres a tres días. Y si oliere muy mal, la tomaréis de dos a dos días.Lo mejor es eso de que se mide el tiempo por credos. Y luego que de dónde sacan los poetas sus títulos, como Canciones para cambiar de calcetines.
13 de julio de 2009
Fuerzas para flaqueza
Esta no es una entrada para wannabes de anorexia o bulimia, sino que ataca la simple debilidad de dar consejos. Uno se preocupa por no cagarla pero hay otros que se pasan con las recetas, ya que apenas las oyeron en el camión o en la tienda y ya están difundiendo que sirve y que es la nueva maravilla.
Hace rato, fue que se licuara una col, luego vino la dieta del atún, después la de la manzana, luego el buffet charro, después que según eso el ajo en ayunas, y luego que antes de dormir, que dos litros de agua para empanzonarse, después que rellenarse con agua de alpiste. y lo mejor de todo, cuando llega la onda retro y hacen que la sopa de col y los huevos en ayunas y muchas otras cosas. Copio a continuación un gran remedio para la sordera, del gran Manual de mujeres
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