- La temperatura, gravedad relativa y todas esas variables que se pueden controlar y medir de vez en cuando, pero que por error crearon a Emilio y el macrobús.
- La inclinación y composición del suelo o pavimento.
- La alineación de las llantas,
- la presión de cada llanta
- el factor de fricción y agarre de la suela de la llanta
- la separación entra cada llanta
- la resistencia de los amortiguadores
- La posición de las llantas respecto a los límites espaciales del camión
- la localización de sitiros con más gravedad, como el motor
- El factor variable de fuerza de cada persona ahí dentro así como preferencias machistas, sexuales y de esparcimiento que afectan a cada ser humano sobre cómo tomat las curvas y cómo agarrarse del camión, así como lo que implique que en la vuelta del camión se sujete un tubo, se jale el cuerpo hacia él o se empuje en búsqueda de una posición más exactamente vertical.
- La cantidad de bolsas y el peso de cada pasajaro, así como su localización.
- La atención de los pasajeros y la cantidad de seres que están medio despiertos.
- Tipo de ventanas y si están abiertas o no
- fuerza y dirección del viento
- respiración de los seres humanos
- Distancia temporal del último partido que jugó la selección de futbol
- sudoración de las manos.
11 de agosto de 2009
Reporte
No es un reporte final, pero probablemente se le acerque.
Sé que ustedes, mis lectoras tan asiduas a las bondades de este dios, quieren que les hable de todas esas ocasiones en que el ser es débil y se puede sentir a sí mismo al grado de sentir que se estorba a el mismo. Sé que quisieran que les guiara como gran grulla por la tormenta y los aguaceros de esta ciudad. Sé que quisieran que esta fuera siempre la misma buena historia antes de ir a la cama, ya sea para dormir o para preguntar, con sus labios abiertos y sus piernas infantiles y patalíticas, si valdría la pena. Pero no. Ni a los presidentes esos que vienen para cumplir el favorcito de tener limpia una parte de la ciudad por un día les toca el cantar de esta entrada, pues en estas situaciones me he vuelto más físico:
La pregunta clave de esto es: Si un camión da una vuelta que pone a las ruedas delanteras en un ángulo de 45 grados por 7 segundos a una velocidad en ese momento constante de 70 kilómetros por hora, ¿cuántas personas debe traer a bordo para poder voltearse?
Con esta pequeña teoría, si una señora grita que el panteón se va a voltear y quiso decir, por su miedo incontrolable y su error humano de procesamiento en el lenguaje, que el camión en que iba se voltearía, con esa velocidad y esa dirección, ¿por qué debería creerle el resto de la gente?
Hay muchas cosas por considerar en esto antes de que el camión se voltee y seguramente esta señora las pudo calcular por medio de los 7 bar de presión generados cerca de su hipotálamo cuando se le frunció y dado tal apunte previo, le falló a la señora.
Además de la velocidad, hay muchas cosas que un pasajero con boletito en mano no toma en cuenta para efectos de que la fuerza llegue a voltear al camión en sus cálculos:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario