5 de febrero de 2009

La primera del año

No era la hueva de empezar, sino que, en estos momentos como en otros, la inspiración sólo me hace pensar en los inicios de renglón y de entradas pero para nada continúa con la idea principal. Hoy seré breve y, mis queridos diarios, he visto últimamente en la mente de otra persona y le gané su entrada de blog: Por fin estoy en la carrera aunque era seguro que iba a entrar. Todo bien pero no sé en qué lugar está todo o a dónde debo ir o si en algún lugar ya empezaron las clases. Estaba un poco abandonado, nomás nos dieron una junta informativa a la que ni fui y luego no sé ni qué debo hacer. Se me acercó un tipo, casi señor, y me preguntó que de dónde era. Le dije que de aquí y se alejó un poco con la observación de que en esta carrera yo era diferente a los otros porque me quejé en el departamento de que mi maestra, en sociolingüística, no había venido y ni siquiera avisó. Pensó que era de Yucatán o algo así. Él parecía chilango. Con el paseo por los pasillos de mi escuela, puedo ver que los de primer ingreso son todos iguales. Y los despistados nomás llegan y luego se van

2 comentarios:

  1. ¡Bomba!
    Al pasar por un panteón,
    yo vi una calavera,
    Y después de examinarla dije:
    "A mí no me hacen tonto,
    ésta es de muerto..."
    ¡Bomba!

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