2 de mayo de 2007

¿Educación Trinitaria?

Sé que es una jalada mencionar lo siguiente, pero debo de, por el bien de cualquier persona que anda buscando algo por leer y por un azar me sigue visitando medio seguido, gracias por las tres visitas mínimo que me llegan al sitio. Un día me levanté todavía con el sabor del domingo, creo que era lunes, pero de todos modos debo lavarme los dientes más seguido. Mientras buscaba el jabón que desapareció del lavabo, mis oidos escupiero lo último que llegaron a escuchar, comienzo a detestar esos recuerdos reguetoneros que me llegan por las fiestas de los vecinos:
No lo trates, no no me trates de engañar sé que tú tienes a otra y a mí me quieres para mmm
Pero como todo recuerdo reguetonero, precedió a un chisme distinto que me decía, acerca de la cadena MTV, que los canales VH1 y Nickelodeon eran de la misma compañía que el otro canal de música. Como ya siento que estoy betabel (En otros españoles, remolacha), pero un poco menos que otros, comienzo a sentir afinidad con la programación de VH1, por lo menos en las pocas ocasiones en que veo televisión y me desbalago por los canales de música. Ya no veo el interés en las acciones infantiles de ver a un hombre esculcar el cuarto de tres chicas como científico forense antes de decidir con cual salir. Y entonces, me pegó la idea de que, para que algo funcione en este mundo, debe tener su temática dirigida a estos tres tipos de público: infantil, adolescente y adulto. Viendo esto en los medios de comunicación de hoy en día, puedo observar que los Simpson es una serie que posee estos tres elementos, es, en sí, para todo público aunque sigue estando como "clasificación pendiente". Pero, entonces, escribir con estas consideraciones trinitarias limitaría grandemente a todo eso que también está en clasificación pendiente, como la literatura. Da risa que los niños no puedan ir al cine a ver, digamos, 300 o cualquier película clasificación C mientras puede, fácilmente, comprar uno de esos libros de pasta rosa que edita Tusquets u otros libros engañizos y de portadas sugerentes. Con estos puntos de vista, en que una sociedad adapta todo lo que generalmente rodea al humano promedio, debo decir que se observa un retroceso sobre todo en el desarrollo de la lectura.No es preocupante porque siento que yo y las futuras generaciones pueden brincar el obstáculo de atenerse a leer solamente las cosas que la sociedad ha dicho que son aptas para su nivel. Puede ser posible que la educación lectora en México sea igual a la de la educación sexual en el mismo país, aunque la prioridad reproductiva se da incluso en personas qu nunca han leído un libro. En fin, arriba la lectura y el dubidubi du

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