16 de mayo de 2007
Tiempo de improvisar
La sacada de onda: Jonathan suena, a vecea, como je ne t'aime... lástima que el plus o el pas son requeridos... prefiero el je t'adore que suena como el shut the door. En fin, no es lo mismo I wanna hold your hand que Aguanta Culiacán... Y luego que por qué no me gusta improvisar las entradas.
No puedo decir que alguien haya improvisao lo suficientemente bien como para ponerlo de ejemplo en estas líneas, pero todo ser humano improvisa cada momento de su vida, desde un llanto para recibir alimento hasta un detenerse para no pasar cerca de los que infringen una ley, ya sea jurídica o moral.
Entonces, por más que se corrija un texto, no escaparemos a la improvisación, que es algo que, pese a ser propio de un ser humano, nunca es apreciado o medido de una forma objetiva en la crítica: le llaman ludicidad, juego con el lenguaje, estilo, y de muchas otras formas, pero nunca se ha dicho algo teórico acerca de la improvisación. Aquí me aventuro a dar tres clasificaciones:
Necesaria: Nuestro simpático y parasimpático son los que improvisan este tipo
Consciente: Sabemos que estamos improvisando.
No consciente: Olvidamos completamente el factor de la improvisación.
A su vez, se puede dividir en cada tipo de actividad en que se improvisa, ya sea social, moral, intelectual, amatoria, laboral y mixta, para no profundizar en esto. Entonces, es posible que muchos escritores no sientan la improvisación como parte de su forma de escribir, sienten que todo va de acuerdo a las reglas de una sociedad, que una coma es perfecta en determinado lugar y otras similitudes del estilo. Sus personajes serán los que deben improvisar, lo que no es muy fácil de realizar en los escritores del ayer y hoy. Hay que buscar una forma , señoras, de entender al acto de improvisar...
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Ah, pero yo te tengo la frase perfecta para toda ocasión.
ResponderBorrar'How to wreck a nice beach you sing calm incense'