Nueve de abril de 2012, a publicarse después.
Ya se sabe de alguien que gusta copiar frases que se ven en libros o que la gente dice o que de plano a nosotros se nos ocurren, pero realmente que una tesis sin interés ya por ella y con la presión de entregarla no promete mucho. No sé todavía si un años después siga siendo el mismo idiota de los pretextos, pero escribo esto en un momento de pausa para recordarme una cosa muy simple.