Nueve de abril de 2012, a publicarse después.
Ya se sabe de alguien que gusta copiar frases que se ven en libros o que la gente dice o que de plano a nosotros se nos ocurren, pero realmente que una tesis sin interés ya por ella y con la presión de entregarla no promete mucho. No sé todavía si un años después siga siendo el mismo idiota de los pretextos, pero escribo esto en un momento de pausa para recordarme una cosa muy simple.
En una reunión de no hace mucho, me ofrecieron probar un puro y dije una frase que ya otros saben: Yo no manejo vicios chiquitos. Creo que uno de ahí lo entendió y con su cabeza dio un no pos sí y salió del lugar a hacer otra cosa. Otro que apenas me conocía me dijo: "Pero este no es un vicio chiquito, los puros son más caros que los cigarros o el alcohol, éstos son caros."
Si la gente confunde el tamaño con el dinero, entiendo por qué querrían ser grandes. El dinero es otro vicio chiquito y espero que ustedes no lo escuchen con el aire de presumido que le atribuyen a quien profiere esas palabras, y especialmente si saben que tiene una formación del lado de las humanidades. Creo que el único vicio grande que he podido encontrar en mi vida, vicio que yo tengo, es el del tiempo. Y ahora me sacudo buscando la dosis diaria, horaria, minutaria.
Me he encontrado en estos días en el mundo que no tiene paciencia y tiene el dinero para hacerlo todo rápido, con los que pagarán para fumar un puro sin haberlo hecho ellos ni haber secado el tabaco y envuelto ellos mismos. En un vicio tan minuto que no les da la paciencia de hacer sus propias cosas. Rechazo los cigarrillos y el alcohol y la comida rápida sólo porque detesto el tomar cosas de forma tan apresurada. Las cosas que sólo se pueden valorar en dinero.
En estos años o desde siempre, el tiempo es lo que más valoro de todo. Tener la oportunidad de verlo correr y sentirme productivo al mismo momento. Adoro el tiempo en que cocino, y el que uso para comer lo que cocino, tanto es así que prefiero caminar a tomar un autobús o auto. adoré ver mi separación en un ritmo tan lento, tan lento, que nadie lo sabe o supo. El sexo lento, donde nadie llame a la puerta por su cartera o por bailar el cangrejito playero. Ese vicio en donde se disfruta que los demás están cada vez más desesperados.
Pero la tesis que se pide apresurar so pena de arruinar mi propia vida es un asco. es un tiempo que no tendrá el placer intelectual, pero si no se hace se hace malo.... Espero tener de nuevo el tiempo para continuar este blog, para preparar lo necesario para francia y no sólo el requisito burocrático, Espero que tenga muchas soluciones ya en este planeta.
Ahora, a terminar la tesis, no a mi ritmo, sino al de los otros.
Y te cito: "Ese vicio en donde se disfruta que los demás están cada vez más desesperados." Suerte Manuel, aligérate la prisa de entrega. Y así, ojalá tengas más tiempo de desempolvar este lugar. Saludos.
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