Estamos en una moda que, por eso de revivir o reavivar un multiculturalismo, tendemos a cotizar o considerar con mayor afecto a todo aquello que nos suene alternativo. Comida alternativa, medicina alternativa, ropa y calzado alternativos, medio de transporte alternativo, tortilla y pan alternativo; incluso (lamento yo) reimpulsaron a los poetas alternativos. He aquí una tipología todavía muy incompleta aunque enlista los grupos más representativos.