Tipología aventurada de poetas alternativos.

Estamos en una moda que, por eso de revivir o reavivar un multiculturalismo, tendemos a cotizar o considerar con mayor afecto a todo aquello que nos suene alternativo. Comida alternativa, medicina alternativa, ropa y calzado alternativos, medio de transporte alternativo, tortilla y pan alternativo; incluso (lamento yo) reimpulsaron a los poetas alternativos. He aquí una tipología todavía muy incompleta aunque enlista los grupos más representativos.

1. Arrepentido. Niega que es poeta. Pero lo afirma con una negación que se hace presente por su ausencia y algún día espera que su ímpetu sea olvidado. 
2. Muerto. Por accidente, por muerte natural o por andar de alternativo. Les cae bien a todos por el brindis de su homenaje póstumo. 
3. Feminista. Tiende a mostrar a la humanidad como retrógrada cuando una figura masculina entra en juego. Su poesía cambia de humor y fuerza cada 28 días sin ocasionar problemas de género. 
4. Mujeril. Habla de agua, infancia y pajaritos. Disfruta de la improvisación y nadie, ni siquiera él, entiende lo que quiere decir. 
5. Calaveriesco. Sólo publican o hacen poemas para el día de muertos. Cuenta la leyenda que es una maldición por hacerle una composición conmemorativa al diablo con sólo cinco palabras: "Puto el que lo lea". 
6. De clóset. Temas predilectos: la mirada, el encierro y la oscuridad. Los feministas los culpan de todo lo malo que hay en la poesía si es que son hombres, pero aplauden su existencia si son mujeres. 
7. Navideño. Lo podríamos ver alguna vez enredado en lucecitas de colores y entrando y saliendo de una chimenea 
8. Antimedios. Piensa que el radio, la tele, las redes sociales y la publicidad son malas para el alma. Frecuentemente los ataca usándolos como única fuente de inspiración. 
9. Rencoroso. Autoproclamado "el hidráulico" porque, cada que hieren uno de sus poemas, o se burlan de él, nacen otros tres o siete trabajos similares, dependiendo de la calor. 
10. Capicúo. Leído al derecho o al revés, sigue siendo idiota. 
11. Bicivertido. Respalda la innovación de su movimiento (porque necesita un movimiento aunque no importa hacia dónde) en agregar cinco sílabas finales a los más grandes y memoriosos versos, aquellas que determinan a manera de marca su movimiento sin movimiento. Ejemplo: "El lagarto está llorando en bicicleta/ la lagarta está llorando en bicicleta". 
12. Alejandrimagnífico. Sus versos son largos,no son ni de arte menor o mayor, sino superior (más de catorce sílabas) y empiezan con referencias latinas mal estudiadas para terminar valiendo gansito enlistando culturas todavía menos estudiadas por él.
13. B. Díaz. o Bruno D. Ama disfrazar su identidad. Normalmente usa una máscara de algún animal chamánico o lóbrego para leer su trabajo y ocultar que es hijo de ricos. Es recurrente el verso: "Tuércele el cuello al cisne negro".
14. Chuck Norris Critíquelo. Él lo reta y hasta lo invita. El resultado de su intento siempre será el mismo: no le afectará en absoluto. 
15. Doctor. Escribe y publica en garabatos con sonido y estructura similar a los de una receta médica. Además, disfruta de vestir una bata blanca. 
16. Narcomalverdoso. Sus poemas comienzan con un estilo similar al de: "He colgado en/ puentes veinte palabras queridas por/ to//dos /y les hice su narcomanta". 
17. Nerudito. Relaciona todo con leche, pan, miel y trigo. Siempre escribe de amor a una mujer que lo gobierna y rehuye de las metáforas novedosas. 
18. Ayudante. Es aquel que le pone una chimenea a su casa en una ciudad donde no se acostumbran para que el poeta navideño logre su cometido. 
19. Picacrestas. Considera que la creación de poesía sólo es un espectáculo y, como buen metiche, dice a todos lo que está diciendo otro y lo que responden. Cuentan que alguna vez sí lo han visto escribir
20. Paranoico. Se siente aludido en todo momento que alguien habla de poesía o poetas. Algunos rusos de este tipo ya han matado a alguien en una discusión.
21. Propositivo. Lucha sin argumentos por una renovación de la escritura y el lenguaje y se considera un dios del neologismo.