31 de octubre de 2007
U de G Letras y filosofía
Sí, estoy en el noveno semestre de determinada carrera y sé que están divididas las carreras, señores. En serio, lo sé. Pero ahora supongo que ustedes no tienen la certeza de que entre las mentes creativas que han salido de nuestras aulas, es decir los escritores y poetas, hay en común una imagen en distintas de las narraciones.
Se voltea un colchón, se abre un libro, o se quita uno la mochila y vemos entre los tejidos unos insectos rojos que se intentan esconder. Como si no hubiera estas imágenes en distintos cuentos, incluso el de aquella compañera donde se trata de quemarlos con la plancha, hasta que truenan como chicharrón.
Esa imagen en distintos cuentos y poemas me hace pensar que estos escritores alguna vez se sentaron en el jardín de la escuela, a la Berceo acaeciendo en un prado, y que el jardín de la escuela está infestado de muchos insectos que gustan de anidarse en la ropa, las mochilas y los libros, incluso coinciden muchas historias en describir la huida de una chinche al voltear un colchón.
Como sea, estas historias me parecían una imagen ya sobada, pero comienzo a sospechar que, así como la caspa era en los noventa la señal del que es artista, pareciera que ahora el escritor de la U de G tiene como marca el hacer un texto acerca de insectos chupasangre ocultos entre lo que usamos diariamente.
¿O puede ser porque dos maestros nos ponen, en sus cursos, a leer el almohadón de plumas?
25 de octubre de 2007
Did you pick it up, sir?
En lugar de hablarles sobre la cercanía de un mar y otras vicisitudes nocturnas, debo hacer notar que a la gente de ahora le gusta ver tres cosas en la pantalla: la sangre, lo indefinido y lo cursi. Esto responde o parece responder a lo que hace falta actualmente en la vida de todo ser humano.
En esta ocasión corresponde analizar monológicamente el factor cursi que en el cine y las novelas siempre pareciera sobrar. Antes se le podía calificar de románticas a las palabras "mi alma se va cuando no estás cerca" y similares. Hoy sólo es una parte en la que nuestra puerilidad nos avergüenza y autollamamos cursi.
Ya en el cine, podemos ver esta distinción entre romántico y cursi a partir, quizá, de 1978 para adelante, con las tramas en que se toma en cuenta que el espectador de estas películas de romance van a ser mujeres; es decir, los chick's flicks. todo se vuelve lleno de ideas feministas en donde el amor va a la par con el progreso feminista y las historias, por esa misma razón, son aborrecidas por el hombre, por lo menos en la concepción machista.
Por otra parte, hay películas para hombres con trama romántica y que a huevo ven los hombres por la idea mal vendida de que sale una mujer que parece haberles enseñado a coger a las mismas diosas. Y ahí estamos de pendejos ante un monitor con una historia mala pero en la que se nos ha prometido humor y alusiones sexuales a partir de estereotipos, chistes de costumbres que se repiten cuantas veces sea necesario. Existen porque dicen que hay gente que los ve de buena gana y por voluntad, pero junto a esta razón puede existir la de que no hay nada en la tele y aparece esa película, ¿o no, moral fiber?
Entonces, dado que nos tiene la tele en un estado de "ahora ves una mala historia y te aguantas", el televidente comienza a volverse cursi, ya que incluso en películas de índole detectivesca surge la escena cursi o romántica que, verdaderamente, puede salir sobrando. O díganme, señoras, a quién le importaba que Grissom le escribió a Sara una carta Shakespearescente. Si eso no es cursi, entonces es una obsesión que, dudo, alguien se ponga a ver qué flirteos hay durante toda la serie... bueno, ya lo hicieron...
En novelas, puede verse la ausencia de tal cosa en la primera parte de la saga de Ender el Xenocida, mejor conocida como El juego de Ender. ¿O por qué los críticos se empeñan en buscar el amor donde no lo hay? de ahí salen tantas tesis acerca del amor hacia la hermana Valentine que me resulta algo idiota. Mejor dicho, cursi por parte de los críticos que piensan en que el amor debe estar en toda historia y se debe evidenciar como si fuera una enfermedad humana en todas las novelas. Supongo que el dinosaurio de Monterroso estaba enamorado también.
Bueno, ya lanzada la piedra, he de ver ahora la repetición de Cómo perder a un hombre en 10 días. Me quedé dormido ayer.
21 de octubre de 2007
Una misma lengua
Hay algo que nos hace aferrarnos a la cuerda cuando miramos hacia abajo. Quizá esta idea sólo sea cuando se sube y tememos volver a un inicio. Nos aferramos, ni se sube ni se baja, sólo mantenemos nuestro miedo en ese lugar e incluso hacemos nacer los instantes de nuestra vida desde ese mismo sitio. ¿Se siente lo mismo cuando uno, desde arriba y con un completo desconocimiento de haber estado abajo, va recorriendo su cuerda?
Jugamos en una misma lengua. Todos. El problema es el juego que se ha vuelto distinto en cada uno de nosotros. Hablamos siempre como un juego y cuando nos toca emitir un juicio serio preferimos que sea otro el que comience. ese es nuestro juego.
Pero el que comienza nos dice que el camino es distinto y tememos decirle que así no se juega, no explotar en el juego pero volvernos pasivos. El problema es entonces existente cuando hay muchos expertos en el mismo juego. Ya no sé lo que digo, pero quizá el lector pueda ser mi pastor y que a esta entrada nada le falte.
8 de octubre de 2007
Lo clásico
Es domingo. Bueno, para el lector y para otros, no importa siquiera qué día sea, pues de hecho esto lo escribo en un lunes. Pero ahora me toca hablar nuevamente de un fenómeno clásico entre los mexicanos.
No sé, señores, si esté traicionando algún manifiesto intelectual al momento de ponerme a hablar de fútbol, supongo que entre los intelectual-artistoformes no tendré buena recepción, pero dejar afuera este tema es como omitir una parte de nuestro objeto de estudio.
Dirán, entonces, que yo debería ser estudiante de antropología o sociología y no un estudiante de letras, pero muchas otras ocasiones he abogado por la multidisciplinariedad del ser humano: Ustedes que son de Letras y me pueden atacar, digan si no estudian música, tocan algún instrumento, saben acerca de las noticias del día, incluso en su poca experiencia como catadores de vinos buscan el que mejor convine con los tamales de rajas. Somos, antes de literatos, seres humanos que no pueden vivir sólo de letras así como los doctores no viven sólo de anatomía y otros procedimientos. Tal es la circunstancia que yo veo.
Entonces, sea que así está la cosa. Hoy domingo, veo un clásico que a pocos habitantes de México les importa: el clásico de Argentina: Boca contra River. Sin una emoción partidista, me sentí como viendo el canal del congreso de Somalia, si es que tienen uno: simplemente es algo que no me llama la atención pese a que hacen lo mismo que nuestros jugadores de fútbol: corren tras una pelota y la patean sometidos a reglas deportivas hasta que se termina el tiempo de juego.
Entonces lo lejano muchas veces no nos atañe, incluso inconscientemente sentimos que un partido en el que ni siquiera juega el atlas carece de emoción.
Lejanía en distancia: no nos interesa si gana determinado grupo en el congreso de Timor Oriental respecto a poner un puente en un río que probablemente nunca visitaremos.
Lejanía en tiempo: Hoy día no interesa todo el pasado en el que vivimos.
Si aplicamos esto a los mitos, el fútbol, desde una postura mítica, pareciera que es simplemente una historia de guerra por tener la razón. A partir de ellos se vuelve a la creencia de los héroes y sus ayudantes. Los deportistas son humanos que transmiten una emoción al que lo ve o escucha, como la Iliada. Tachamos de cobardes o idiotas a los que fallan en la historia y hablamos de sus goles y hazañas pasadas. Pero falta algo en ellos que no logra pasar como digno de tener una verdadera historia. ¿Qué hace falta para que tengamos películas como Hugo Sánchez contra las momias?¿Necesitamos momias que jueguen fútbol?¿futbolistas que sepan pelear?
¿Nos sirve de algo tener héroes dentro de un deporte que, al terminar el partido y no estar anotando goles o desempeñando el cargo en turno, son realmente inútiles? ¿Por qué Chabelo y Pepito sí tuvieron la fuerza suficiente para salir en una película?
Hay comerciales con historias épicas de fútbol que sólo sirven para vender comerciales, pero hay una trama. Qué sucede entonces con estas figuras del deporte, no lo sé.
5 de octubre de 2007
Acerca de qué se sintió...
Lo siento, señoras del jurado, fanáticas de Nabokov y canciones de Paquita la del barrio, esta entrada no está destinada a describir un primer beso, una primera cachetada o sensaciones por el estilo. Ahora sólo hablaré de algo que parece haber marcado a muchos intelectuales y no intelectuales. Algo que nadie entiende por qué, pero ahora busco que clausuren mi opinión en este espacio inter-rédico: el 11 de septiembre del 2001, algo de hace casi seis años que todavía causa lágrimas en algunos.
A lo que voy es que unos días, si no es que momentos después, un escritor publicó una carta que decía algo así como: "qué se siente ver que cagaron en tu patio y no en el del vecino, qué se siente tener que limpiar el estiercol". Pues no estoy muy seguro de qué sucedió, pero incluso algunos taxistas nos hablan en esas noches de borrachera ausente cuando tenemos que usarlos a fuerza que desde ese incidente la economía valió madre y ellos la ven difícil desde entonces. Y otros dicen lo mismo. Y muchos más lo olvidan porque no se puede culpar a la historia por siempre.
Para mí, lo más acertado, es que tales sentimientos que causó el ataque y lo que lo siguió, tanto buenos o malos hacia Estados Unidos, pudieron ocultar un problema en la economía mundial que ya había sido previsto por las empresas grandes. O simplemente querían subir el precio y les resultaba más barato y eficiente causar el dolor de una guerra para calmar a los que se fijaban en el aumento de precios. ¿qué se siente vivir en un lugar donde todo lo básico para vivir se vuelve más caro y el precio de celulares y otras cosas desechables se va abaratando? ¿Qué se siente pensar acerca de la guerra que se tiene contra Estados Unidos y no sospechar que, en lo que se refiere a una guerra de mercado y precios, ya perdimos la pelea?
¿Qué se siente que nos vendan una pieza de pan a cuatro pesos?
Ciudad Mediocritaria
Ya deshice muchos de mis pensamientos y me quedó la revelación que ha surgido en el manifiesto infrahuevón. Es increíble que se vuelva a lo mismo: Guadalajara es una ciudad mediocre.
Surf it, scroll it, pause it, click it, cross it, crack it, switch update it, name it, rate it, tune it, print it, scan it, send it, fax rename it, touch it, bring it, pay it, watch it, turn it, leave it, start format it.Y la verdad es que el término mediocre se queda corto, ya que esta ciudad parece volverse algo peor que mediocre, como una ciudad meramente copiona y gobernantemente inocente en ciertos aspectos. En este ejemplo, el transporte público, causado por empresas que se aprovecharon de nuestro gobierno cuando éste tenía como modelo de desarrollo al DF. Si quisimos un metro, en lugar de que fuera por parte del gobierno y mantenido por éste, permitimos que una compañía lo hiciera y administrara por nosotros. Si quisimos lineas de camiones para cubrir las necesidades de movilidad, nuevamente fue a través de empresas que sólo están sujetas al gobierno respecto a lo que se quiere cobrar. Y las protestas sobre el precio de transporte además de divertidas son inútiles. Supongo que hay otras cosas que Guadalajara ha querido imitar de otras ciudades, pero las desconozco. Si nuestro gobierno piensa así, viendo primero lo que hacen otros y sin lograr algo por su propia iniciativa, no me sorprende que eso que llamamos pueblo actúe de la misma forma. He aquí un pueblo mediocre. Peor que mediocre, flojo, pero como es una actitud posterior al tiempo en que la flojera (el pagar para que lo haga otro) pareciera una forma de vida o un estilo de actuar conforme a un estatuto, esta generación debe llamarse postfloja (se sigue pagando para que lo haga otro, pero ya no reparamos en qué hace el otro), pero al carecer, en sí, de una iniciativa que la diferencie de lo anterior, debe ser infrahuevona, es decir, activa en potencia (se da cuenta de lo que sucede pero se ha vuelto nihilfactora --es decir, que no hace nada como reacción o-- por voluntad propia). Tanto así que pese a los rumores entre los artistas e intelectualoides acerca del Guggenheim en Huentitán no han levantado nada de opiniones o reacciones en esta nación que ni siquiera, por proceder del ejercer nada, ha terminado por unir a más de diez personas. No sé si la verdad duela, perodeberíamos luchar para volver a esta nación un poco mediocre, ya que las ideas de superioridad en... Na, así estamos bien, ya lo dijo Bartleby.
2 de octubre de 2007
No hay muertes bonitas
Perdónenme, señoras, esta entrada, pero es el único medio catártico en el que pocos me leen y yo me desahogo a las anchas.
Repitamos el título: "Nacer es condenar a morir". Agreguémosle: pero en el medio, debo decir, mejor dicho, segismundear: ya que me tratan así, qué pecado he cometido contra nosotros por sólo nacer.
Pero héles aquí que no tuve una adivina desde niño que presagiara mis beneficios, como nos cuentan que sucede con hijos de reyes y príncipes y todo el destino que me importa, por lo menos en las siguientes tres semanas, está atado a las manos de los que hablan de forma más directa con los dioses, es decir, con los reyes.
Miren, soy estudiante, y uno de los derechos se supone que es el garantizarnos el crecimiento académico a través de actividades extracurriculares, según lo establecido. Yo sé que no soy el único con dicho trámite y por eso nomás les digo que me ayuden con el costo más grande: de transporte. Yo me las arreglo ahí comprando atún, agua y pan y en la casa de algún meridoso caritativo. Y la fórmula es esa que muchos no entienden:
NO HAY DINERO
Mejor dicho: se lo dimos a personas que se van a Portugal y Venezuela y muchos otros que salen al "Exterior". No sé ustedes, pero del sistema político de Portugal no sé nada, así que, aunque no puedo tomar represalias de tipo alguno, espero que quienes vayan para allá no sean de derecho, pues esos viajes en los que se aprenden modelitos distintos no han rendido frutos hasta ahorita. Bueno, para exterior ya rendimos, pero antes de apoyar trámites en nacional, hay que ver los internos. Es decir, ya no hay.
Es muy distinto el "ya no hay" y el "ya no tenemos". Uno dice que simplemente no se quiere dar dinero y el otro dice que no les es posible. Entonces, sin saber a quién le debemos achacar el problema, es obvio que hablar de la injusticia contra un grupo de 10 ponentes medio pobretones y más interesados en asistir a las actividades de un Encuentro Nacional no nos sirve de mucho porque le estamos reclamando a alguien que no tiene en su poder determinada cantidad de dinero. Sólo pedimos transporte, el resto nosotros. Y nos hablan de tiempo y forma requeridos para el trámite. Y nos dan papeles a llenar después de darnos la desilusión del dinero. Pero la responsabilidad es de alguien más arriba, que puede disponer en tres días de casi 44 mil pesos para un viaje. Y lo desesperante es que a nosotros nos resuelve con un sí un no o un "ve y luego te pago" hasta que el evento está por comenzar.
Lo que me castra es eso de los derechos, no como estudiantes, garantías que se supone son para todos aunque nadie las pueda ejercer porque no hay dinero. He escuchado de profesores que sienten afecto hacia la U de G, pero así como la universidad y el país no están dispuestos a ayudarme sin papeles de algún orden y tiempo y forma, dan ganas de solicitarles que hagan tales trámites en cada ocasión para pedirme algo. Estas cosas desaniman la acción social de cualquiera. Si de por sí no veo un verdadero compromiso, me salen con las cosas estas.
En fin, de ahí me mandaron a ver eso a otro lado y que ahí pagan por eliminatoria, a unos sí y a otros no, que de acuerdo a su habilidad y desempeño curricular porque no hay para todos. Y la presión de que cada día que espero el precio sube y sube y sube, hasta que ya no lo pu
>>>>Inserte monedas para terminar la entrada?
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