21 de abril de 2008

Niños tápense ahí

Recuerdo que varias discusiones recientes han circulado por mi nada ocupada vida y hablan de algo llamado privacidad. Como miembro de una familia católica decentemente apegada a una moral mexicana y que iensa que las dos, religión y moral, son lo mismo, es difícil imaginarme cantando esa de que el mundo es de los machos o, peor aún, salir en short y sin playera a tirar la basura. Se nos ha dicho que sin ropa bonita somos horribles y por eso muchos no salen de su casa en sandalias. Como sea, las otras cuestiones de privacidad tienen que ver con ese mismo término en un entorno informático: el temor a los hackers y los virus y los worms y los troyanos y todo eso. De todas maneras, lo que siente uno con la máquina es la misma supuesta vulnerabilidad que nos daría una puerta abierta en la vida real o la razón de cortinas y persianas y otros objetos que le molestan a uno cuando intenta mirar por la ventana de otra persona. Al respecto, cabe decir que son mamadas el preocuparse por la seguridad y el querer un sentido de privacidad. Que se preocupen los que tienen en su pc cuentas de las Islas Caimán o el secreto de la vida. Un trabajador que espió cuando niño a la vecina, para qué esa protección. tenía más información a compartirles, pero ya no la halle...

1 comentario:

  1. Yo no puedo imaginar mi vida sin ir cantando por la calle "Macho que se respeta nunca pide dirección, macho que se respeta ve películas de acción, macho que se respeta nunca come ensalada, macho que se respeta sólo bebe de la jarra, no usa pijama, no lava los platos, no canta afinado, NoCaNtAaFiNaDo..."

    En estos tiempos se requiere ser muy hombre para ser macho.

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