Sí, le quitamos al relato el misterio y el suspenso y lo que nos queda es un Sabines, un neruda enamorado de la luna que se refleja en la cebolla y hasta ahí. ¿Soy el único que de niño se enfadó de escribir en papeles con el jugo de limón?
11 de enero de 2013
4 de enero de 2013
Francia la capital del suicidio.
Sartre en el Montparnasse con su esposa |
2 de enero de 2013
El gallo.
Algo tan normal para estos ciudadanos es una actividad deleznable para mí, sin embargo, si esto pasara solo en la calle y en el baño no habría ningún problema, pero sucede en todos los lugares posibles.
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