15 de febrero de 2008

El Hemo como forma de vida

Seres de morado, rayitas rosas y negro, con tendencias al suididio, la música ruidos y repetitiva, cara de seriedad de esas que parece que se aguantan la risa, risas con atisbos y antecedentes del chavo del ocho, y otras características que, sin duda, los hacen un estereotipo muy preesente en Guadalajara: Cerraron el fleurs y los darketos se tuvieron que adaptar en estos atisbos de moda exigentemente chillona y oscura, como vampirito anraiciano.
Surge esta moda de alterar el estereotipo de los géneros en la década de 1660 con la monja más sentimental de nuestros tiempos: Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana Gonzales y España (1651-1695), Persona conocida por sus poesías crípticas, interpretables solo por aquellos que viven de la depresión. Pongo a continuación unos fragmentos tan indecibles y merecedores de gloria como los vestuarejos protohemo que utilizaba:
[...]Las claves y puntos dejas
que Amor apuntar intente,
del espacio de tu frente
a la regla de tus cejas[...]

En este poema hemos de ver el azar de la contemplación en los Hemos: contemplar al otro y adorarlo, puesto que de uno no podremos hacer ni siquiera concertar que el jazmín y la azucena concuerden cuando están cernidos al rostro; es decir: envidia la belleza del otro, pues estás condenado a verte feo. Más sabiduría Hemo aporta esta monja en los estribillos de sus villancicos:
¿Cómo se ha de celebrar
un día tan singular
como ir al Cielo María:
con llanto o con alegría?

Miren que en estos Maitines
se usa hacer una ensalada;
y así, déme cada uno
algo para aderezarla.

En el Primer estribillo se contempla el ideal que manifiesta esa risa confusa: ante toda situación, sea o no religiosa, pero sea siempre la que nos rodea, nuestro rostro tiene que aparentar el no entendimiento y la carencia de empatía: tener cara, siempre, de no saber si reír o llorar por lo que acontece en nuestra vida. En el segundo estribillo vemos la esencia social de esta raza de conocedores: sabemos qué se hace en los eventos, pero debemos ser siempre unos mantenidos. Si yo no me preocupo por vivir, que aquellos, manutenedores nuestros, se preocupen por nosotros. Finalmente:
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante
Y entre su confusión de María en el Cielo, el Hemo debe meterse en líos amorosos y chismes hasta que piense que alguien lo quiere y, por eso mismo, debe tratarlo mal. Estas y otras enseñanzas se han practicado por todos los Hemos que alguna vez, quizá en una vida pasada, leyeron a esa señorita de cabellos lacios tapando una partecita de la frente y que, a falta de colores rojos y morados intensos tuvo que vestir un blanco cloralex

4 comentarios:

  1. Perdonará usted, caballero, la interrupción. ¿Se refiere usted a hemo como en hemoglobina o a emo como en emotive hardcore? Porque ambos conceptos son diferentes aunque se pronuncien igual: uno es relativo a la sangre (el hemo es el compuesto de hierro que le da a la sangre su característico color rojo) y el otro es un tipejo perennemente deprimido que lo único que desea es cortarse las venas y a quienes yo aliento a que lo hagan para que voluntariamente se retiren de la pila genética.

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  2. Reconozco la diametral diferencia entre uno y otro términos, misma decisión que he tomado porque no deseo ser un resultado en el buscador cuando pongan esa tricaractera palabra y, mucho menos, que me roben la imagen de doña Juana como Hemo. Además, caballero, confunde usted el término que originalmente marcaba a esa música con el homónimo que ahora determina al danzante que sabe desmoronar galletas con sus venas: la música, buena o mala, genera dinero aunque la lírica sólo manifieste que está solito como un perrito. Los otros muy difícilmente reconocen una guitarra y le tienen miedo a las cucarachas

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  3. En mi caso, caballero (sepa usted perdonarme), el que le llame hemo o emo a alguien basándose en una referencia tiene una importancia suma y capital, puesto que los emo no sabrían describir la música emotive hardcore ni aunque los golpeara el guitarrista en la cabeza, mas en cambio el hemo, al ser la sustancia que le proporciona a la sangre su característico color rojo y ser el precursor de la hemoglobina, permite hacer un hábil aunque oscuro juego de palabras con un posible retruécano involucrado, al referirse es español a los tipos en cuestión como "Los hemos son unos sangrones," y además en inglés como "those bloody hemos."

    No, caballero, no me confundo: acostumbro buscar la arista que me permita limar algunas risas aunque después tenga que explicar el chiste. Digo, esperaba que a pesar de ser usted un hombre de letras y no de ciencias, captase usted la sutil referencia. La respuesta que esperaba de usted era un simple "Hemo como en sangre, por supuesto." y a su vez mi réplica hubiese sido un "Lo suponía."

    Saludos cordiales.

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  4. Temo, mi estimado señor, que conforme avanzan y pervierten las tendencias ýa de por sí degeneradas, dejarán de haber Hemos para transformarse en Habemos, y entonces sí estaremos perdidos

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