No me he puesto a pensar en qué hacer cuando finalmente tenga un libro de mi autoría: Venderlo y usarlo en el currículo sería más que suficiente, pero no he tomado en consideración la firma de libros.
Me imagino en la primera firma: será una señora o señorita desconocida y le preguntaré su nombre. Ella, ignorante de que mi Cervantes nos recela algo cerca, me coqueteará con su nombre: María del Pilar, pero pónle Pili, de cariñito. Y mi autógrafo diría:
A la
Sim, a la
Bao, a la
sim bom va,
Pili, Pili,
Ra Ra Ra.
O en la presentación del segundo, donde sortee algunos de los nuevos, alguien me pedirá que se lo cambie por uno de los viejos, acepto. Y el maldito confianzudo todavía quiere que se lo firme y sólo dice: "a Manuel, por favor"... Pondría:
A Manuel.
Gracias por entrarle a la cataficcia, cuate.
Y el pobre pensará que soy buena onda y uno de los más ingeniosos caballeros de la mancha tapatía.
Definitivamente, si tuviera un libro, no estaría de más hacer algún ridículo
A quién Chingados le importa que quieras públicar un Libro...
ResponderBorrarY peor aún a quién le importa como quieres firmar...
Gracias por el comentario, si esto fuera un blog regido por mi mini-me, valdría la pena contestarle. no use puntos suspensivos para omitir signos de puntuación, luego lo identifican
ResponderBorrarA mí lo que me cayó bien del anónimo es que escribió "chingados" y "libro" con mayúsculas, y "publicar" con acento.
ResponderBorrarSerá porque Chingados y Libro se encuentran dentro de un mismo nivel gramatical en su experiencia? No se, lo interesante es el pú-blicar, es la exaltación pura de la esdrújula en un momento en que el libro se conjugo con el chingados.
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