U... U Ese Be?

En el mundo hay tantos apodos, casi como personas habitan en un mundo desarrollado por lo menos socialmente. algunos de cariñito, otros para volvernos groseros y despectivos y una cantidad más abundante que nació de la necesidad de definir a una persona a partir de lo que hace o tiene, como la secre, la que barre, la de corbata rosita, la que se parece a Soraya Jimenez, la que rompió un lavabo, la que salía con el profe de cómputo, la especial, la que vende, la que parece que trabaja en un bule, la que trae peinado de depredador. la que entregó un trabajo de Borges al maestro y se salió con su ochenta, o la que nos inscribió en el ENELLy el jueves fue la causa de un pleito en la fiesta que ya estaba planeado de antemano. Bueno, ya hay ejemplos.

La vi cruzar la pista con un feeling de campeona mundial
cuando invadió en el baile todo el publico se paralizó yo la tenia al frente y cautelosamente quise llegar:
disculpe, señorita, solamente le quiero comentar...

A ausencia de nombres, estoy seguro que muchos de estos se usan diariamente, ya que son utilizados cuando se desconoce el nombre o cuando se debe diferenciar a dos personas con el mismo sustantivo propio. Sea como sea, entre estas señales está una clase especial en la que, en tanto necesidad grupal, después de tantos años de aislamiento, sólo podemos recordar el rostro de una mujer con el apodo de la engrapadora. Tal nombre fue porque, aunque parece obvio y redundante señalarlo, nuestra crueldad nos hacía hablar con ella unicamente cuando necesitábamos una engrapadora, la única engrapadora del salón. Entonces por qué no, así como también algunos son llamados el cutter o el sacapuntas, por qué no una a la que le digan la U-Ese-Be?
"¿Ya vieron el pantalón de la U-Ese-Be?" incluso parece letra de una canción pop. de esta personaje no se puede concluir mucho, sseñores, pero es seguro que tal cosificación al momento de señalar a otra persona puede ser resultado de una sociedad deshumanizadora. O posiblemente sea todo lo contrario, ya que en un principio los nombres se asignaban de tal forma, como varios apellidos: Silva, Mata, Guerrero, del Monte, Mota, del Campo... quizá antes no existían los arroyos y los burdeles...