22 de mayo de 2011

21 de mayo: el uso de horarios para la planeación:

Anti estrés, ahí me vienes: Sólo por hoy estarán, señoras, metidas en lo aburrido y rutinario de mi vida, la cual, como no lo es tanto así, pues debe de estar en papel o me seguiré haciendo idiota... Más...
Por la manera en como lo cuentan, el mundo no se acabó. Sólo apareció como invitado especial de esta entrada este perro que obsesionado por la variante del meteorito jugaba incesantemente a ilustrarnos cómo jugaría el meteorito:

En otras palabras, estamos vivos todavía para unos tiempos más, es algo que tampoco se debería de celebrar y es algo que no haré. Para tumbar el estrés, aquí tengo la lista de tiempos del día de hoy, estoy viendo que si la escribo el tiempo medio se ajusta, aunque con el tiempo dedicado a una y otra parte mi intelecto queda agotado a veces por los suplicios.
Nueve a diez de la mañana. Todo lo que tiene que ver con levantarse de la cama, tenderla, comer y arreglar el cuarto: diez a once: Bañarse y hablar a larga distancia con Miriam. once a doce: planchar y preparar la comida si es que no hay. doce a doce y media: prender la computadora, escribir esta entrada, revisar las cosas de facebook que sean posibles. doce y media hasta que dé hambre: tesis. después de comer hasta las tres y media: trabajar en la tesis. Tres y media a cuatro quince: algo de ejercicio, cuatro quince a cinco:Lavar los trastes y arreglar el área de la compu o mi cuarto, si es que el tiempo no me alcanzó en la mañana. Cinco a siete: tesis,
El único imprevisto que estoy previendo es que si me siento aburrido o Mimi se siente aburrida voy a hablar por teléfono por estos lapsos, o el otro sería que alguien me contacte para comprar mi pecera, pero, si no, pues nada de esto cambiará. A las siete, cenar para que la comida se digiera y de las ocho hasta que el sueño me rinda, hacer tesis.
Van tres días que me organizo como tal para que tenga el tiempo lleno y sabido de qué voy a hacer y por lo menos esto me doblemente obliga a no salirme de lo que realmente debo hacer. Y aprovecho el tiempo que me queda para decir que he estado pensando en el hastío de tomar dos transportes o uno más para hacer mi día más efectivo, pero esto requiere sopesar las condiciones. Como hombre de México, es casi mi deber nacional no hascer esfuerzo por hacer ejercicio o ser muy creativo. Así que cuanto hago es simplemente caminar de mi casa al tren y del tren a la alianza y de la alianza al trabajo y de la trabajo al tren. es decir, casa-10-tren-10-alianza-20-trabajo-40 o 30-tren-10-casa. Considero ejercicio el trayecto de cuarente minutos porque intento que sea a paso rápido, pero al llegar a mi casa he encntrado que la combinación del calor y la caminada me hacen cabecear el resto de la tarde. Son 30 pesos más los que se deben de pagar pero nada me garantiza que pueda hacer "ejercicio" en la casa, además de que sólo ganaría entre 30 y 20 minutos de tiempo porque el transporte no es tan superior en comparación. Hoy extrañé darme el tiempo para desayunar como se debe, pero después de la tesis tendré ganas de cocinar hasta de cocinar mi arroz frito para todos.

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