29 de marzo de 2010

Variante

El porno también es para invidentes :: El Informador

No sé, no es morbo, pero los periódicos se llenan siempre con curiosidades de muchos tipos, No entiendo a veces cómo es que algo se vuelve noticias tan fácilmente. Con un podcast acepto que se pueden hacer miles de cosas y asimismo se facilita la difusión de los audiolibros, como el sitio Web que tiene a Madame Bovary leída en Francés y otros textos igual de llamativos, como es la oportunidad de escuchar la voz monótona de Camus leyendo el extranjero o, en algún portal ya muy mencionado de la UNAM donde se descarga cultura, podemos leer a mexicanos más contemporáneos. Pero aquí hablamos de erotismo o ese sentimiento de erotismo en un sonido.
Un archivo de audio debe de ser algo que le llegue al público y complete sus sentidos de la vida. Esto no es maravilloso o una curiosidad, pues era obvio que las personas con limitaciones también pueden llenarse de sensaciones mediante un solo estímulo. Entonces no entiendo por qué este reportaje se vuelve interesante. Sería más interesante, en cuanto a curiosidad, que los textos fueran creados para, por ejemplo, sordomudos.
En fin, son audios que, como tales, hacen énfasis en el simple poder de la palabra. Escuchar a un escritor erótico leer sus cuentos o leyendas o poemas tiene algo que no va a cuadrar. El arte de las palabras en la literatura se está quedando sin público. ¿O no es así?

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