Ya decían o auguraban los pertenecientes a los viejos que usar la tecnología terminaría por hacernos obsoletos en la vida diaria. Y esto se ve cuando ningún hombre que yo conozco sabe tortear porque piensan que eso no es tarea para los hombres, ni para las mujeres, sino para las máquinas.
Había historias de boxeadores gigantes con máscaras de luchador verde que se encargaban de torcer ellos mismos las botellas del Squirt y muchos mexicanos crecimos bajo diferentes preceptos que cada vez se vuelven más legendarios porque ahora sabemos que todo lo están haciendo las máquinas. Incluso hay rumores de que, así como hay máquinas para arroz, algunos nijon-mexicanos están investigando para hacer una máquina que permita hacer chilaquiles. Háganme el favor.
La cuestión ahora es que no falta nada para lo cual necesitemos una máquina. Coitar, dormir, vivir un poco más, etc. En nuestro futuro, la rebelión ideal de las máquinas sería, en este caso, dejar de funcionar.
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