11 de mayo de 2007

Música de bloqueo...

No entiendo, verdaderamente, cómo es que una persona puede decir o haber pensado en una idea tan estúpida como "El Soundtrack de mi vida". Una sola canción no puede contener nuestra forma de vivir porque no somos un narco al que le hacen un corrido, simplemente somos seres humanos que oímos. He visto a los gatos mover la cola al compás del trombón mientras mendigan una caricia, también he visto otras cosas que tienen que ver con el ritmo, como los cuerpos en un concierto o similares, pero la música no es realmente para ser algo que mueva un cuerpo, ya lo decía don Vallejo en alguno de sus escritos de arte y revolución, que, así como la danza, para ser finalmente arte debe despegarse de toda música y ser una danza que no necesite de otros elementos para ser danza, como el arte natural que no necesita tampoco de otros factores para ser tal(Remember: only the fool knows what it means... and the copyright infringers, too). Si se puede imaginar una danza sin música, entonces la música puede o debe ser algo que no se apegue a la danza. Sé que hay algo llamado interdisciplinariedad, señoras, pero si buscáramos la pureza de una música tendríamos que desproveerla del ritmo y de toda incitación a moverse en determinada forma para ser música pura. Lo que me lleva a pensar acerca del jazz improvisado que llegué a escuchar en un auditorio del DF, eso que a mi juicio sólo era una forma carente de armonía y sentido y debía entenderse como el producto de una moda por coleccionar y alabar la incomprensión surgida a partir de un trabajo artístico, pudo ser música pura. Pero igual, aplastar una botella para ver cómo se escucha en el micrófono y mezclar eso con acordes casi salidos de una película mexicana de bajo presupuesto, sigue no siendo música para mí. La música pura no le gusta al pueblo. De aquí, parece que puede nacer un nuevo género del arte que es el ritmo. Sus características deben mirarse por algún lugar y no contemplar a esto como un simple elemento en música, danza, poesía, plástica (quizá) y otros artes. El ritmo, en tanto omnipresencia, como una fuerza que puede controlar y orquestar las miradas entre dos desconocidos o el largo del trazo de un pincel, ha estado muy seguidamente unido a la música, puede que sea hora de sacar el ritmo "puro" y buscarle una forma de analizarlo. Sí, este es un nuevo territorio, pero hablaré de él más detalladamente, hoy, señoras, lo que nos cruje es un asunto distinto: la búsqueda de un nuevo Soundtrack o similar que ayude al bloqueo de escritores, pero esto es tan no unísono, pues sé que algunos necesitan que les expliquen las propiedades del humo o del ganto-niebla, de ejemplificar con los nuevos videos de determinado grupo y cosas similares, todos lo necesitamos, pero intentemos que eso no sea sólo para entender un curso, sino para entender nuestra vida. ¡Niko ne zna sta to sija! (O como dicen las lenguas de mis paisanos: Sabe qué chingados brilla)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario