1 de mayo de 2007

Generación...

Es hora de ser confusos, señores, a ver qué rescatan de las siguientes líneas que no pienso ordenar: Mis años de lozanía y juventud se están evaporando como la calidez de las rocas. Mi mente se pone a unir recuerdos variados que me hacen ver extraño, marchitándome siguiendo la mal pronunciación hölderlineana de un cercano: Tasán gueneeme disa velt jabe ij guenosen, o lo que es lo mismo:
Das Angenehme dieser Welt habe ich genossen, Die Jugendstunden sind, wie lang! wie lang! verflossen, April und Mai und Julius sind ferne Ich bin nichts mehr, ich lebe nicht mehr gerne!
Los que han de beber la intelectualidad del mundo en los siguientes años quizá están pasado por lo mismo que yo he pasado: el aislamiento que suele dar, de vez en cuando, la inteligencia. Son bichos raros que se despegan de la normalidad, que han de compartir esa soledad únicamente hasta que chocan con uno parecido, quizá en licenciatura o en otros sitios. Somos raros por pensar... ¿Si, como dijo el güey ése, que cogito ergo sum, por qué hay tanta gente a nuestro alrededor hoy día?¿Es que nosotros estamos también pensando para que existan ellos? He recibido la noticia de que ésta, la actual, parece ser la generación de la estupidez porque nos han saturado de tantos datos inútiles y no sabemos qué hacer con ellos, dixit González Flores que Gabriel Zaid dixit... Bonito teléfono descompuesto. Quizá sea ésta la condena de una generación anterior a esa de la que pertenezco, pues seguramente, como tantas veces que un programa educativo debe de enseñarse semestre tras semestre, esa noticia ya es algo vieja. En fin, me siento idiota, pero lo intento cambiar de vez en cuando. No me incluyo a generación alguna porque sé que, por mí solo, en tanto que mi convivencia con gente de mi misma edad es poca porque casi siempre soy el menor de edad, el más chico de todos. Si bien no he leído lo que el señor Zaid dice acerca de la generación de la estulticia, supongo que un ataque tan cortante solamente buscaba llamar la atención, pues es medio seguro que muchas observaciones hechas a Latinoamérica en tanto corrientes literarias nos demuestran que acá todo se vuelve una mezcolanza y una "generación" tiene más excepciones que características. Entonces, señoras, es posible que todos seamos una excepción ante el resto del mundo, por lo menos los que hemos estado rozando las curvas del arte en forma frecuente. Es cierto que no son los escogidos de Dios los únicos que hacen poesía y similares y que mi carrera no se diferencia, en tanto posibilidades artísticas, a la de un abogado o cualquier otra clase de ser humano que también me resulta repulsivo . Quizá lo único en lo que debemos repara es en ver que debemos escapar a las características de nuestra generación, las pasadas y las que han de venir con aquellos que están empollando sus mentes como yo alguna vez lo hice. Generación parece ser sinónimo de otredad, casi un cliché como las posiciones de las películas porno...

2 comentarios:

  1. Aserejé. Já, dejé. Dejébe de jebere sebiunouva. Ma javi ande bugui; ande buidi di bí.

    He dicho y volveré a decir cuantas veces sea necesario.

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  2. bueno... la neta a mi me gusta esa rola. Si gustan la bailo
    ajajjajajaja

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