7 de septiembre de 2007

4 Música

A ver si como sociocritican chiflan... A pesar de que yo no soy un gran experto en la música y a pesar de que ya he hablado anteriormente de tal elemento de nuestra vida diaria, ahora llega el momento de que la sociocítrica nos deba brindar un método para entender la música. Cuando la música es simplemente sonidos, sin voces articuladas, ¿podemos decir que posee una tendencia falocéntrica o, mejor dicho, machista? Se pueden hacer valores cuantitativos entre la presencia de notas graves y agudas y la discreción de semitonos y otros análisis como la rapidez o lentitud del tempo, pero inferir de ahí una semiótica de la exclusión sí está difícil, pues carecen de un lenguaje que se pueda descifrar. Melancolía, alegría, odio. Dicen que se siente eso a partir de la música, pero incluso canciones "alegres"/picarescas como el pajarraco que roba (thieving magpie, pero no sé la traducción del título) pueden hacer sentir cosas muy distintas, disparar otros recuerdos que quizá nada tengan que ver, como imaginarse que alguien hace un pastel o está operando tras esos compases. Puede realmente la sociocítrica acercarse a un problema analítico de este tipo o necesita la presencia de otro lenguaje, yo no lo sé, pero pregúnteselo al doctor más cercano. Es decir, hay tendencias en cada estilo de música, desde coincidencias en voces hasta golpes de tambor o la presencia constante de un instrumento. Lo que me preocupa de esto es que debe considerarse un discurso en tanto que hay tonaditas que se nos pegan y es una evidencia de discurso que se vuelve latente. Indescifrable pero latente. La marcha de Zacatecas, por ejemplo, debe tener un objetivo al ser puesta en los parvularios públicos durante una época especial, mas eso no nos asegura que la marcha en cuestión reafirme, junto con un discurso educativo, el amor a la patria o las ganas de estar en un ejército. Tantos ejemplos en los que se usa la música, pero sin un discurso de el dónde se reproduce, pareciera que estamos ante una tonada vacía de sentido pero pegajosa.

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