3 de septiembre de 2007

peri monetaria

¿Y qué creían? ¿que al igual que varios de mis colegas interesados por el rating que va a causar la disgresión valoritaria-ideológica del Informe de Gobierno yo iba a hablar también de ello? Vamos, esta generación de personas tiene, en su mayoría, una educación forjada a partir de la tele y, por lo menos yo, cuando veía la tele, me enojaba cuando en todos los canales aparecía lo mismo: un monito con una bandita tricolo que habla por mucho rato sobre coas que no nos interesan a no ser que un inhumano maestro nos haya dejado verlo y hacer un resumen de tal. En la tele somos niños que prefieren las aventuras de conejos, ratones, esponjas, hadas y otras cosas, un informe nos aburre. Así de fácil, lo que se haya dicho sólo lo recuerdan los que ganan dinero a partir de su opinión y los que dejaron de pedir dinero por su opinión e hicieron su personalidad alrededor de la plática sobre política. Dicho esto, ayer cuando me di cuenta de que mentalmente gustamos de pensar en cosas grandes, me dio una idea que discutí con Cervantes y derivó en clasificarme como malinchista o como persona a favor de los gringos. Ahora, en busca de una cuarta opinión debido a mi naturaleza trinitaria, les propongo lo siguiente: La creación de un nuevo sistema para medir nuestros ingresos, una nueva moneda que resulta mejor que la inversión en boletos de metro y fichas de tren ligero: la nueva moneda: el elote mexicano. Originalmente, la idea era que se llamara pesote, sólo por no seguirla llamando peso, pero como hoy en día está de moda que los elotes en vasito cuesten diez pesos, por lo menos donde vivo y en plazas como el centro de Zapopan, que mejor se llame Elote, además de que ya tenemos moldes de monedas que muestran una mazorca. La cuestión principal, como yo lo veo, es que nuestra forma de ver a la moneda extranjera (me refiero específicamente a los dólares) es con aires de inferioridad debido a que nos cuesta más de diez monedas de las nuestras comprar una de las suyas. Lo bueno que a alguien se le ocurrió quitarle tres ceros a la moneda hace ya mucho rato, a lo mejor porque era mejor pagar siete u ocho de nuestras monedas que siete mil u ocho mil de éstas. Por eso digo que, para subir nuestra autoestima emocional, le quitemos otro cero a nuestra moneda, convirtiendo al peso actual en diez centavos de peso y a la moneda de diez pesos en un pesote. O elote. O peso a secas. Lo principal, dicen que es la excusa de que nos vamos a confundir con eso de la moneda nueva y que los viejitos nomás no lo van a entender. Pero al contrario, volveremos un poco más cerca a sus tiempos más o menos, señoras. ¿Nunca escucharon que antes les daban cincuenta centavos y con eso se compraban muchas cosas como canicas y duritos y similares? ahora se le acercaría un poco más. Los pesos valdrían más. Aunque es cierto que ganarlos será una lata más, estaremos en un mundo donde los libros nos cuesten cinco pesotes o quizá doce. Pero seríamos más competitivos y el dólar sólo nos costaría un pesote y centavos. Eventualmente tendríamos una moneda que sería más efectiva en el mercado y esta forma de ver que los pesotes no rinden lo msmo que un dolar a pesar de valer casi lo mismo traería incoformidad en las personas y haría que le exigiéramos más a nuestros gober.... ahh, con razón no se ha instituido el pesote mexicano.

2 comentarios:

  1. No acostumbro comentar , pero aun no me convence tu teoria del pesote o como sea ¿crees realmete que la gente exigiria mejores salarios si existiera?, mmm... no

    ResponderBorrar
  2. Pues, como tampoco acostumbro comentar acerca de los comentarios, le explico algo de lo que viene siendo pedir mejores salarios. Yo considero que la gente debe hacer huelgas y reclamos para que suban el salario mínimo. Pero la verdad es que no lo considero porque la gente lo hace de todas maneras y sin tenerles que mover el tapete del sistema monetario mexicano. Saludos

    ResponderBorrar