Un 11 de enero de 2007 en la vida de Mannel(4)

Omití algunas cosas que realizo como si fuera costumbre, entre ellas: tender la cama, alimentar al único pez que me queda, desayunar, ponerme un pantalón, revisar manchas de baba en la playera con que dormí y cambiarla si es necesario, y prender la computadora para los rituales diarios. Alguien me mencionó ayer por messenger que se me olvidó mencionar las oraciones, lamento, señora, informarle que yo no tiendo a rezar en momento alguno, quizá recite los versos que compongo en mis sueños de vez en cuando, pero eso parece ser algo distinto porque rezar y recitar, aunque vienen filológicamente de donde mismo, poseen un sentido distinto. Quizá mi familia se extraña cuando suelto la carcajada a media noche por andar repasando episodios de Ionesco o de Beckett, quizá por eso sorprendo a aalguien de la familia haciendo limpias en mi cuarto, pero eso no pasó en ese día y no lo debí mencionar. No recuerdo estas acciones con más detalles gracias a que me mandaron a dormir ese día, pero recuerdo que en el messenger fue lo de siempre, no entiendo qué es lo nuevo de un messenger, es tan cercano o lejano el instante de comunicación que no hay nada por decir, más allá del cómo está, qué hace, dónde está y qué está vistiendo, no hay más por decir. Hice una entrada en mi blog quejándome de que no hay nada con la letra eñe y creo que fue todo lo que no he mencionado hasta el momento. Vacié mis bolsillos, tomé una agenda que me regalaron los familiares de alemania y vi que en el 24 de diciembre cumple años Ricky Martin. También puse de una vez lo de la vaquita rumiante y vi con desprecio que no tengo todavía mi proyecto editorial, pero como el responsable está lejos de este sitio todo está en un stop y no por mi culpa. Vi que tengo un trabajo pendiente de hacer(hojas membretadas para recetas de un doctor particular) y que tenía que ir a cambiar de lugar la computadora de una tía. Tonces, después de Prison Break, mientras la familia comía me subí a bañarme. Es increible el montón de cosas que se le ocurren a uno cuando se baña, quizá es por la pérdida de energía que causa el agua (el efecto relax) y nos deja pendejos un rato, o quizá sea por otra razón, el caso es que tales asuntos se discutirán después en algo así como "pensamientos de regadera", profundizar en estos aspectos sería muy difícil porque necesitaría escribir mientras me baño. Cuando salí, la familia ya no estaba, otra vez quedé home alone, entonces me fui con destino a la casa de mi tía (previa puesta de ropa y llamada para avisarle que iba para allá), indeciso acerca de si usar el tren o el camión, como una mujer del vecindario iba en dirección al camión hice lo mismo y me subí.