29 de marzo de 2007

Maldito Neruda

Porque yo sé
La química retórica botánica
botánica retórica y sistema decimal

Hablar directamente de un escritor es algo que nunca haría en este blog y, por tanto, esta entrada no tiene mucho que ver con criticar o comentar la obra y vida de este personaje, sino de lo que pienso que pensaba aquel viernes y que, por obvias razones, he olvidado.
La verdad es que yo no gusto de leer y tener como cabecera a un mismo autor, de hecho tiendo a leer muchas cosas al mismo instante y ahí está que saco cosas divertidas como que Spassky creó la apertura contrapoética en Rusia, que Entre tus dedos helados es de Bukowski y que Russek dijo: "Rómpanse la cabeza con un hacha./Planten tulipanes cuando llueva.///Pero no escriban poesía". Peor aún, estoy seguro que la novela de Los de abajo termina con una emboscada en la que se escucha, como eco entre ese escenario, la Marsellesa.
Y qué decir del resto. textos con la candela de la caña de azúcar y empapados de las bucólicas de virgilio y las sátiras de horacio, con una pizca de ovidio y cortazar, y aprender latín desde el comentario de la guerra de las galias. Y luego me dicen que porque no me gusta dormir en mi cuarto...
¿Por qué maldecir a un autor? ¿especificamente a Neruda? Quizá sea de los primeros libros que tengo en la colección y que no compré yo por placer u obligación, sino que me lo dieron con una sugerencia/dedicatoria: "No te vuelvas abogado". Quizá su forma de escribi ha castrado parte de mistrabajos y quizá mi intelecto se alimentó por algunos momentos de esas metáforas que ahora nos parecen muertas, cercanas a un cliché. No se merece un homenaje y tampoco un aura de ignorancia, simplemente está ahí, entre sensibilidades y sueños de mujeres hechas de leche, piedra, pan y musgo y yo siendo la galleta Emperador que se sumerge en ellas. Maldecir a uno es atacar a todos, lo mismo que enaltecer a uno es enaltecer a todos.
Mientras mis cercanos se ilusionan con kripke, con bataille, con kundera, con crystal, con heidegger, con bachelard, con el telenovelas, con el fútbol, yo disfruto de estar en medio, entre habladurías que algún día confirmaré o negaré, atacando a los lectores que gustan de mentir respecto a lo que entienden y a lo que piensan a partir de estas mentiras. Algún día...
Y en ese entonces, entre el ocio y el derrideo, nació un trabajo mediocre, que pueden ver en DA, o si dan click en el título de esta entrada

28 de marzo de 2007

La Generala

Si recuerdan aquel instante en que le llega a Isabel en María Estuardo aquel papelito (bueno, pues, ya sé que soy el único anormal que ha leído a Schiller y por placer), verán la serenidad que se adopta, como la de una verdadera reina que sabe ofender y defenderse. Si quisiéramos a un personaje capaz de mover a un pueblo con inteligencia emoconal, he ahí uno. En la instancia de mi vida real, que se supone que para eso es el itinerario, recibí una nota en la que se me decía de forma muy amable que me faltaba elegir el trabajo de literatura de la semana para la comunidad de mexicanos. Y esta nota llegó desde alguien que en esa comunidad se hace llamar "La Generala". hice la tarea y seguí con mi vida, no sin pensar en este personaje tan extraño.
En la cadencia de tu voz divina la rima de amor, en tus ojeras se ven las palmeras borrachas de sol.
Ya he hablado a su punto de esta persona, mencionando que a partir de ella han nacido varios trabajos en DA y que lamentablemente no recuerdo los cepillos de Aladino, y que Acuérdate de Acapulco, y que la gelatina para ñoños, y así. En cada generación, en cada pueblo, en cada persona, siempre existe un ideal de belleza que entra forzando las puertas. En su tiempo, fue María Félix y su mirada domadora que apareción en muchas películas, entre otras, la Generala, película que desearía ver. En los pueblos, está siempre la leyenda de la flor más bella del ejido o las hijas del cacique o del tendero o del que vende películas, y en Internet, entre los lugares de buenas costimbres como DeviantArt, también están las musas mexicanas que no niegan un saludo y así...

27 de marzo de 2007

Manifiesto Mazorquista (2)

La única guerra que vale la pena es la que se da entre dos amantes (por un tercero).
Sería de estúpidos decir que no hay lógica ni razones, que toda guerra sólo destruye y la que se da entre dos amantes no es la excepción. A nosotros nos valdrá madre esta guerra hasta que sus revolcos y abrazos nos afecten nuevamente, hasta que repudiemos los clichés y derrideos: haz la guarra, no la guerra; ama la mazorca salvaje en que el más leve roce es el brutal manejo de un chofer de taxibuses, el primer grano a los dioses y los aplausos para la francesa de circo cuyo cuerpo huele a tortillas. Santiago de Querétaro (Si de algo termina por importar), 22.03.07

25 de marzo de 2007

Yo no lo tapé

De Alto Cedro voy para Macaré, luego a Cueto voy para Mayarí...

¿Es acaso la inevitabilidad de las cosas aquella que rige nuestro tiempo? No entiendo lo que me acabo de preguntar, señora, pero nuestra mente hace que nunca pensemos en la pregunta inicial sino en la que se puede responder. No buscamos el agua cuando nos bañamos, sino el shampoo y el jabón. Y sigue el pensamiento formando nuevas palabras que quedarán en entradas próximas.
Y el baño se tapó por primera vez en un año que llevo viviendo por estos rumbos, probablemente no fue mi culpa, pero no se lo puede hacer ver a otros. El agua se detiene en su escape, miro todavía las espuma, pienso en mejorar la pyromnesia, en buscarle un significado más especial, pero prefiero detenerme en el vacío del caño, que ha quedado con un poco de espuma. Es relativamente temprano como para lo que tengo como pendientes. Entonces pienso en mi nueva campaña para tener búsqueda en google. Una concepción distinta del erotismo, y de ahí aquel recuerdo único de ese curso en que me mandaban a mí por el café y al regresar opinaba en forma desatinada y casi cruel acerca de los textos de Rojas González y ese "tiene espíritu de cuentachiles". y una idea de noticia ficticia ...algo así como considerar que alguien puede poner en google: "Fotos de Emmanuel Carballo vistiendo muñecas" y llegar a mi sitio.
No podía dejar esa idea, un ancianito jugando a las muñecas, y mejor aún una persona famosa, todavía viva y que es una personaiidad en el mundo de las letras mexicanas. Pero era mejor hacerla de ventrílocuo y jugué con el Photoshop y luego fui a ver si ya se había ido el agua en el caño de la regadera.
Y en ese momento en que piso mi propia mugre, me recorre por la espina el recuerdo antiguo del DF, donde jugué al huésped maldito y, por un lonche bien hecho, terminé tapando el baño de los que eran mis anfitriones. Y el delirio de va por otros rumbos y no llega, pero ya tengo decidido que esa es la imagen de antidivos que debo asumir en este blog. Ellos solitos se meten en problemas, así que no ha de faltar alguna mentira que igual y se vuelva verdadera...

24 de marzo de 2007

Hay que responderles

Y ese día veo un comentario muy anterior que no he respondido: Lilián dijo...

¿Y los Ulises con qué relacionan su pasado? ¿Con la cantida de de logros obtenidos? Pregunto...

No le quise responder porque esta respuesta hundiría a los hombres: Ulises, en lo que respecta a amor, era un idiota de los buenos, perdía un año por ahí y otro por allá y en muchas ocasiones se le presentaba una pierna o un canto o una propuesta que le hacía detenerse de su objetivo. Todavía no veo una razón justa para responderle, más allá de agradecerle el leer el comentario. Total, señoras, que estas situaciones me trajeron una duda: ¿habrá que responder a los comentarios que me dejan? Sé que mis avances son mínimos en lo que se refiere a la escritura, sé que muchos de los comentarios se convierten en una caricia a mi ego (cuántas veces no he pensado en esta palabra últimamente), me siento leído, como si estas ciento treinta entradas tuvieran resultado, y en algunas ocasiones nos motivan a leer y preparar el siguiente tema. Entonces hay que responderles, igual y luego se dan una vuelta por estos rumbos y sienten que sus quejas y dudas y juegos lingüísticos son finalmente escuchados. Pero la realidad me golpea ese día porque veo que en donde más me han comentado es en aquellas entradas donde tomo las voces del pueblo y hablo de películas y de sociedad. Pareciera que, si me meto a esos asuntos, es más fácil volverse leído. y entonces llega la duda entre seguir hablando de lo que me interesa o interesarme por lo que hablan los demás. Imaginemos que yo hablo de la no existencia del sida y d ahí me disloco a que el mundo necesita estar asustado. Cada quien toma su parte... Y esto se vuelve un problema, se trata de ejercitar mi forma de pensar, pero no sé si deba llevarme entre las entradas a otras personas...

19 de marzo de 2007

google

Ante la debilidad de los dedos (maldita costumbre del blog, no puede detenerse), surgió ese día la pregunta principal de qué escribir a estas personas que llegan desde el motor de búsqueda, complacerlos y ponerme a investigar acerca de la lengua xotzil, buscar a qué se refieren con "la culpa no es de la vaca sino del que le da", o peor aún, usar dos párrafos para explicar qué significa: "El que quiera calentar la comida que prenda la estufa". Turpiter deridentur... la risa del torpe, reír torpemente... la única forma de ser escritor en estos días es haciendo reír a otros... Turpiter Derridentur... Derrideo torpe... es menester hacerlos reír para derridear? ¿decir: "y, como el fénix, estaré frente al expiatorio" en lugar de: "Y como el fénix, renaceré de mis cenizas"? Es cierto que si ponen mi frase publicitaria e irrepetible, de "niñas desnudas echando maromas" llegará invariablemente el resultado a mi sitio, donde sólo está esa idea y nada más. Pero si dirijo la atención a todos aquellos que han buscado en el google este tipo de imágenes y lo hacen con toda la seriedad del mundo, se supone que debo sentir algo, pero todavía no logro definir lo que siento hacia estas personas. No me identifico con ellas, ya que mis pensamientos están desparramando sus deseos en donde se debe y creo que no hay algo más despreciable que aquel que use su "superioridad" para ejercer violencia en otros. Pero lo bueno es que tenemos adolescentes vengadoras como Oren Ishii y la niñita de Hard Candy, así como otros programas de televisión donde siempre atrapan al malo y lo ponen en la cárcel para que no siga haciendo daño... ahora sólo falta convencer a los violadores y pedófilos y otros seres vivos de que la televisión es la forma de mostrarles su futuro proyectándolo en otro personaje con el mismo gusto que él. Cosa esta es imposible...

17 de marzo de 2007

Lectura del libro de Abraham

Toro, un toro en la mente de un artista y me dicen que yo estoy loco. Entonces, llegó la hora de dejar de jugar para ver qué más hay por hacer. Reviso el correo y ahí está el mensaje de un compañero de prepa, nada nuevo, algo tarde y sin valor. Aquí lo que me une al pasado parece seguir en mi mente, le entiendo y le trato como la primera vez que los he visto, como en aquel salón con sus propias anécdotas y especímenes. Y parte del pasado personal se vuelve otra vez cercano, sé actuar como el personaje que entonces era, quizá el mismo que ahora soy. Que se cancela la reunión. Se veía venir, sólo eso. Nostalgia, curiosidad, deseo, experimento, telegrama y otras margas... Y escribí parte de una carta que quizá después mande a todos como lo hice con el reporte de vida que hace ya unos seis meses mandé, pero me detuve de hacerlo cuando bajé a la cocina por agua y posteriormente volví a subir. Fue un salto que me hizo dejar de buscarle qué decir y comenzar a preguntarme por el cómo decirlo. Idioma simple, que todos te entiendan. No uses rojo ni te pongas meloso, cuídate de los albures, que de tus contactos sólo tres te entenderían, habla mentiras, di que estás enfermo de alguna alucinosis y sospechas que todo surgió desde que te estornudó un coreano. Y no digas nada del estornudismo, ni del mazorquismo, deja que ellos lo descubran. Y ¿qué escribo entonces? ¿Qué queda de la vida? ¿que busqué en la alacena una bolsa con laurel y sólo encontré eucalipto? no, mejor cierro ese archivo té equis té y reviso cómo va el blog.

Psychonauts: Reflexiones de un pintor

You can see the señorita approaching... En cuanto a puntadas, debo decir que los creadores del juego Psychonauts, pese a que nos piden entrar de lleno a una historia con monitos infantiles pero temas más adultos, han tenido buenas ideas en lo que corresponde a conceptualización de personajes, para ejemplo, lo que jugué ayer: Edgar. No, no es el que sufre un trauma por caerse o que sufre la fama extraña por gritar "¡Guardias!", éste es un pintor que está buscando hacer un retrato de su dentista (larga historia, acérquense al juego) pero antes de poder terminarlo aparece un toro en su mente y es lo único que ha logrado pintar. Entonces, como ha sucedido desde ya unos personajes anteriores, debemos entrar a su mundo para arreglar el desastre psicológico que se carga el personaje. Un mundo lleno de artistas extravagantes, un toro rosa que no para de correr por la calle principal y uno tiene que buscar las reinas de una baraja grande para que Edgar pueda subir hacia su señorita haciendo un castillo de cartas. Terminamos en un callejón completamente cerrado, mejor dicho un cuarto, junto con un perro vestido de mariachi que está pintando un cuadro. Y lo genial es que, cuando le preguntamos acerca de si ha visto una carta de baraja, él dice: ahh, recuerdo aquellos días en que jugaba con mis otros amigos a las cartas. Una gran historia en este personaje, junto con un toque de Coolidge y una discriminación hacia los mexicanos que no me importa, porque Grim Fandango ya se había encargado de eso y, si recuerdo a lo de apocalypto, es la misma cuestión, yo sé que hay más cosas por decir que las que he entendido, pero el juego no debe sufrir por esos defectos. Lo mejor de este mundo alterno es el luchador Eagle, debieron ver ustedes el brillante grito de batalla que lanza antes de que empiece la pelea. cito a Edgar: "Ya, güey". Y al otro Edgar: "After all, we are just dogs playing poker".

¿Andrés?

Hay una discordancia, sé que, como seres humanos, las mujeres también piensan y, por tanto, pueden hacer su propio lenguaje, como éste de andrés que vicentié en el journal de una chilanga. Extraño, casi casi en juego con las vísceras que vi en el fregadero. Y de ahí, sólo me queda buscar una justificación para preguntarme si he sido injusto con lo que algunos han llamado "literatura de mujeres". Sí, eso del Andrés que llega cada mes posee algo de valor mexicano, como los dichos de Angulo y Horacio y Dimas y Gestas. Queda algo en el viento que nunca concuerda, porque se supone que en esta cultura la mujer requiere más privacía con estos asuntos y no se puede dar el tiempo para jugar con su lenguaje. Siendo estadísticos, dicen que una mujer puede aprender una nueva lengua más rápido que un hombre, digan ustedes que es por el emparentamiento que tiene este género con el chisme, pero esta forma de concebir el uso del lenguaje me hace pensar que alguna vez, cuando al macho le ha faltado la creatividad para alburear a su contrincante, la hembra le pudo ayudar, ya que ellas, estando del otro lado, sabrían defenderse mejor que uno que debe imaginarse tal situación. Es cierto, las mujeres, según afirman ellas, no ven al sexo como lo ven los hombres, pero lo que me extraña es que en muchas ocasiones ellas, pese a utilizar más nuestro lenguaje melosamente católico, no pueden entender un albur y en muchas ocasiones tampoco un chiste. En cuanto a literatura, creo que muchas son las mujeres que en sus poesías hablan de agua y lunas y recepciones, dicen que debe ser universal, pero una mujer tiene distintos universos, no puedo decir que peor o mejor, sino sólo distintos. Listo, ya pensé ¿ya me puedo ir a jugar?

¿On tá Laurel? ¡¡Aquí tá!!

Desayuno, no de campeones, pero es desayuno al fin. Pan integral y un vaso de leche, la otra mitad de limón, tenedor, fin de la historia. Cuando los que saben cocinar en la familia son cuatro, siempre hay problemas, el más joven, yo, es el que sabe menos y, por tanto, todos se meten con la comida del otro. Así es que el refrigerador está hecho un desastre, la cebolla está donde debe estar el yoghurt, el yoghurt está destapado, hay bolsas dentro de los tupperware, jitomates en donde va la carne, y en el congelador hay una olla con pozole. Es difícil cocinar de esa forma, por eso prefiero hacerlo solo y ponerle todo a mi gusto. Caldo de pescado según mi tía de La Paz, huésped querido, laurel, orégano, cebolla, clamato, agua, verdura picada como para bebé, no col, jitomate picado, cilantro, y el alto de la familia bajándo los ingredientes. No encontraba el laurel, y de hecho creo que le bajé el eucalipto, pero no está mal ver si el pescado se saboriza a Vick vapor rub. Ajo frito, ajos instintos, méxico, la gran ciudad moderna. Mejor dejo a mi tía sola, quitando escamas, y tapando el fregadero con las visceras... ahí pudo nacer Grenouille...

Desayuno, la ventaneada de Rutina

Allá en la Habana del este, pasando el túnel, mi amor tiene una casita linda y ahí está mi corazón... Quizá la canción que más se debería escuchar cuando preparo mis alimentos es la de Un bel di, de Aria, la misma del Chef Ornica y su Panal Gastronómico. Pero ahora, con eso de que acabo de bajar la discografía completa en mp3 de Buena Vista Social Club, ando cortando cebolla al ritmo de "El cuarto de Tula le cogió candela, se quedó dormida y no apagó la vela", pero es mejor no hablar de esos arranques culinarios y poner aceite a calentar, y luego ponerle sal y pimienta a la cebolla y "separar", y en otra batir huevos y entonces se pone la cebolla a freír y un poco de artritis me dice cuándo poner el huevo y poner una tapadera y esperar. No prendo la tele, hace tiempo que no lo hago, alimento al beta y veo que le debo cambiar el agua antes de irme de viaje, se evapora ahora más rápido que antes el agua... Parto el limón, levanto la tapadera, exprimo una mitad y caigo en la cuenta de que se me olvidó el pan. Muy tarde. Ahí está la escoba, ahí el canto del agua y un sonido de Danone, ¿estará alguien ahí, quien pienso? ¿habrá vuelto? Esa ventana nuevamente, maldito Bachelard que me hace esperarla ahí, esperando que la semana vuelva a su origen en un viernes, pero ya todo es otro. Maldita la ventana que no ha cambiado. Y la sociocrítica a todo...

Ya no solo

Releer los títulos, volver a dormir hasta que vuelvan o el hambre llegue. No importa mucho eso de la soledad, si tan solo me hubiera despertado antes, quizá estaría entre los humores del tianguis, palpando frutas como alguna vez escribí. Y los chocomiles cerca del puesto de pollitos, y la mirada de desprecio a mi madre cuando se detuviera en un puesto de tacos. El piso seguía frío, y en la parte de abajo se les olvidó cerrar la ventana. Ya bajaré, ahora sólo quiero sonarme la nariz. Un Alien metálico... y el gesto que le dirijo al espejo, me he peinado ayer con el uso de un limón y el sudor de la noche me levantó algunos gallos. Me mojo la cara y pienso en que hoy puede ser un día extraño. Hay algo de libertad, un sentimiento que me dice que vendrán tres dias distintos a los anteriores y uno más por el regreso. Hieródula... una sacerdotiza que corta la cabeza a sus víctimas y después todo cambia, el dios no es el mismo y ella tiene tenazas y alas, de femenino sólo conserva la espalda. Mejor hagamos corte de caja. Gatomaquia, ayer escuché a dos gatos haciendo el amor, y la gata se llamaba Petra. ¿Alguna vez quedará esto en un cuento o servirá en una entrada de blog? Nueva palabra: gerontomaquia, veamos a los viejitos pelear por un cocol. No. Eso es de Sociocrítica, hay que buscar algo mejor. Sen Gelmez Oldun, y si la escucho, suena triste, y si la escucha ella es sólo un baile más de tubo, casi rap, casi silencio. Y es mejor así, que nadie me entienda, quizá ni Borges.

Despertar no solo y sí solo

Hay un momento de vigilia que sigue del sueño que nos despierta, el que da tiempo para anotar en un papel la idea que fue masticada entre sueños y el que a veces nos hace ir al baño para sentir el fluir tibio de nuestra orina. Por cierto que el suelo estaba frío, y se me vino aquella imagen, quizá también soñada de pezones en un camisón aguamarina (quizá verde, quizá azul) erectos por el frío. Debí anotar tal pensamiento para descansar a gusto, pero cuando desperté, estaba solo en mi casa, a las siete de la mañana. La familia es así, no se debe despertar al que duerme a no ser que ése seas tú mismo, y desde esa regla caminamos como ausentes, sintiéndonos filósofos, casi como personajes de Poe, sabiendo que si volvemos a la cama y cerramos lo ojos mientras repasamos los títulos que están en la cabecera, ellos, los que se saben normales y no molestan al desvelado, volverán. Y así fue, más tarde, llegan hablando de otras cosas, como sucede en la navidad en que un viento más frío entra a la casa junto con los rumores del que llega, y uno emocionado se despereza, sabiendo que quizá, cuando encontremos la otra sandalia, ellos ya se estarán yendo al tianguis de los viernes, a comprar algo para la cuarentena o cuaresma, que en fin el sacrificio es el mismo. Debería estar en mi otro cuarto, con aquel nombre de Sustine embarrado en la pared junto con aquel "sus nombres, de menta, sabemos", con aquel spot previo al de mira mis ondas, con aquella defensa manuélica en que se golpetea la pared con las unas de los dedos para avisar que ya mero me voy a despertar, con aquél instante en que el cuarto huele a chilaquiles y café de olla llega casi acariciante a mi rostro. Y mis labios resbalan entre el olor de la cebolla y el del sueño atrapado en los bigotes. Se van de nuevo, volverán ya desayunadas y no reparan en que yo los escucho desde lejos, en una posición casi horizontal.

16 de marzo de 2007

Sueño 1: La abeja

Saben ustedes que hay sueños que se olvidan luego luego y la única forma de recordarlos muchas veces es sólo si, en cuanto lo tenemos, lo anotamos. dicho esto, soñé que había ido a una lectura de poesía, donde estaba leyendo algo que quizá todavía no he escrito y entre el público estaban tres personas a las que casi no he tratado últimamente por andar en ondas que ni siquiera yo puedo entender. Por respeto, no diré mucho de estas tres mujeres, más allá de que sé que todas tres aborrecen mi blog, no lo conocen o no lo visitan porque no utilicé ninguna foto de ellas en la elaboración del blog, sólo digo que una es una ventana de messenger que ha estado en Canadá y gusta de los musicales (muy difícil imaginarme una ventana de messenger en tercera dimensión, pero soy poderoso en mis sueños), la otra es la que me ha contado la mejor historia de estatuas y la otra va ahí, en letras, por los pasillos, siendo quizá musa de otros bloggeros. Total que estaba yo entrado y veo que una abeja se pone en la hoja a hacerla como en las bolitas de karaoke y comienza a pasear por donde voy leyendo, hasta que reconozco, mísero yo, que lo que estaba leyendo tenía algo de similitud con una canción idiota: "Si tú quieres conocer bien a mi novia/ con disimulo mira pa' atrás (mira pa' atrás)". Y de ahí saqué un poco de palés matos y entonces sentí que la abejita me dictaba y que en cada palabra se hacia más grande hasta que me dio miedo tal inocencia y la tuve que espantar de mis hojitas. Entonces aplauden, y entonces despierto.

Itinerario 16 de marzo, según Manuel

En parte, hoy es un día en que siento que he aprendido más de la vida que en otras situaciones, en parte porque tuve contacto con otras inteligencias y, digamos, guías Zen anónimos que realmente hicieron de mi día algo un poco feliz, digno de contar. Pero primero haré un recuento por si me llega la hora de descansar y debo terminar en otros días:
  1. sueño 1: la abeja
  2. despertar no solo y sí solo
  3. ya no solo
  4. desayuno, la ventaneada de rutina
  5. ¿on tá laurel? ¡¡Aquí tá!!
  6. ¿Andrés?
  7. Psychonauts: Reflexiones de un pintor
  8. Lectura del libro de Abraham
  9. google
  10. Hay que responderles...
  11. yo no lo tapé
  12. La Generala
  13. Maldito Neruda
  14. Complots de encierro
  15. Con Zeta...
  16. Hat off!
  17. Querétaro
  18. Siempre hay algo nuevo por aprender
  19. limpia de lentes
  20. el vecino acomoda su camioneta
  21. Caldito de pescado para el alma
  22. RBD?
  23. Gato viudo
  24. y son cinco horas
  25. veinticinco y todo sereno
  26. Soy leído
  27. marcando más ganado
  28. El Dios Pasas
  29. Jaleas
  30. Rojo volcánico
  31. De Radiadores
  32. Barney Dinosaurus est
  33. ¿Corea quiere sandía?
  34. El sendero I y II, saltamontes y maestro
  35. Baile
  36. Buchaca no aki
  37. Reta
  38. Sólo queda sonreír
  39. Astillita y Mascota Fanning
  40. Buenas noches
  41. He cenado solo y no he tenido...
  42. Ñam-ñam
  43. Quince minutos viendo una misma caida
Seguramente hay otras cosas que no he mencionado, dudo que una persona pueda pensar tan poquitas cosas en un solo día, pero esto es lo que tengo más vívido de este día y lo iré desenmarañando en las siguientes entradas, para que tengan algo que leer durante mi participación en el V Conel...

14 de marzo de 2007

Manifiesto Mazorquista (1)

Que no le digan, que no le cuenten, que el arte no es inmortal
Así, desde un asiento despegado de una realidad en que una persona acaba de ser asaltada, en que acaba de explotar algo, en que una cocinera está quemando la comida, en que ha caido una gota de agua en la mejilla de un niño, en que ha aleteado un pájaro, y en que quizá haya alguien teniendo un orgasmo en digital o con los dolores de la carne, o, peor aún, hay alguien viendo Amelie por cuarta ocasión, cierro los ojos y dejo pasar miles de razones que se me dan en cada poste, en cada palabra que llega a mis oidos y en cada mentira que se ha dicho desde el principio de los tiempos. Es así, que sabemos que todo se destruye. Es hora de cantarle al caos que todos entendemos, ya no podemos cantarle al maíz, hagámoslo tortillas. El arte se destruye y no es inmortal como todos han dicho alguna vez, sino que corresponde a los vivos restaurarlo. ¿Y si dejamos que aquello se destruya? un niño compone versos y el padre los tira a la basura junto con una envoltura de chocolate. Con ellos hemos llegado a lo que somos hoy, pero no necesitamos que la gente sepa de ellos para respirar. Dejemos que el tiempo haga lo suyo, que destruya lo que buscamos ocultarle en plaquitas herméticas y humedades controladas, pues sólo así podremos vivir en un mundo que se renueva en cada publicación de una noticia. Ellos necesitan de nuestros cuidados para ser inmortales, y nosotros morimos por andar cuidándolos.

Pyromnesis

Sí, esta técnica no es comparable a los procedimientos que surgieron en este país gracias a la mezcla extraña de nuestra cultura con las bebidas gasificadas y las novelas negras, como la tripaliumnesis y la tehuacanmnesis. Esta es más simple, no nos obliga a recordar cosas de nuestro pasado a base de fuego, sino que sería una práctica, parcialmente, voluntaria. Sí, lo voluntario suena aburrido, todos los que llevan ocho semestres detectando conspiraciones de poder y complots que tienen que ver con la utilización de los medios de masificación (la verdad es que no son medios de comunicación ni de información, y ya alguien metió en este blog su copyright a "medios de ficción", masificación, en similitud con amasar y no tanto con masa, es un término que le queda mejor) verán en esta práctica algo muy tonto, pues, de hecho, se considera que el que se quema es un pendejo cuando la situación no es desencadenada por el valor de la persona o por causas incontrolables por la mayoría de las personas. Entonces, Pyromnesis no tiene mucho que ver con pyrokinesis, pyromanía o pyrotecnia, ni con el fuego labial y mucho menos con la sentencia esa de que el fuego purifica, sino que es una forma primitiva del tatuaje, a veces temporal y a veces permanente. Grabamos en nuestra piel (nobis masoccistas) lo que debemos recordar, en lugar de que tal hecho nos sea una lección, como las quemaduras que se hacen en la cocina al momento de preparar algo con aceite o en el manejo de una cuchara caliente; esta quemadura parte de una actitud distinta en la que no se trata de recordar dolor alguno, sino que se hace para recordar cosas generalmente felices de nuestra vida y no un conocimiento en sí. Desconozco si existan practicantes todavía de este proceso mnemotécnico, ya que los que había creado la iglesia católica se medio acobardaron y prefirieron marcarse con ceniza y no con carboncito.

11 de marzo de 2007

Tú me pides que te compre un granizado.

Hace ya mucho tiempo que no voy al Parque Morelos a comer una nieve estilo Parque Morelos. Sé que muchos de los lectores no entenderán esta angustia porque simplemente no saben de lo que hablo o porque seguramente han ido en estos días a comer uno.
Tú me pides que te compre un granizado, que sea de fresa, coco, piña o ...
Pero esta no es una nostalgia enteramente por un helado que me resulta empalagoso después de tres paladeos, sino que es un rencor hacia todos los que venden el mismo producto: No han de pasar nueve o veinte cuadras sin que vea otro lugar que tenga un letrero escrito en verde flourescente y que anuncie unas "ricas nieves raspadas estilo Parque Morelos". Es cierto que muchos negocios se mantienen de la misma forma, como la Coca-Cola en cada tiendita; y entiendo que este tipo de negocios brinda dinero a personas de una forma más honesta que con las papas de Sabritas, además de que ver la preparación de la nieve puede ser una delicia en algunos casos (entiéndase que, ante el calor de estar caminando bajo el sol, ver a una mujercita frotar el hielo y jugar con mermeladas es un gran regalo de Jalisco). Lo que no entiendo es que, si aplicáramos esto al arte mexicano, no habría mejoras, ya que sólo habría: "pinturas estilo doctor Atl", "Redondillas estilo Sor Juana" o "versitos estilo Gorostiza", o, peor aún, si nos internacionalizamos: "prositas estilo Cortázar". No sé cuál sea su opinión respecto a mantener a determinados genios o "héroes" todavía amarrados a su Babieca, digamos, por el bien de todos, como supongo que sucede con eso de hacer la segunda temporada de Rebelde o un remake de Charlie y la fábrica de Chocolates o King Kong. Ni hablar de la basura televisiva como una de nuestras primeras caricaturas mexicanas: el Chavo del Ocho; en mis derrideos: Caricaturas estilo Chespirito. A esto iba: mi paladar me pide un helado raspado de fresa, coco, piña o lo que sea que rime con granizado, pero cuando veo la televisión, siempre siento que lo que veo es un "programa para el público estilo Porfirio Díaz paseando en caballito por el castillo de Chapultepec o George Washington cortando un cerezo" . En el caso de la nieve estilo Parque Morelos, yo la uso para crear otras cosas, como una entrada de blog a partir de este hecho, y si yo, quizá animador y caricaturista, veo un programa de Chespirito en cuyo final ya había a veces una caricatura del Chapulín o del Chavo, lo primero que evitaría sería usar a los mismos personajes y situaciones similares. Y es en serio, niños artistas: ¿tenemos plastilina para hacer lo que queramos, y lo único que se nos ocurre es hacer las misma bolitas malamente redondas que hace el maestro? ¿Realmente quiero que la siguiente caricatura que salga de México sea de la escuelita de Ortiz de Pinedo, de los locutores idiotas de la vida es una canción, de los personajes de Ventaneando o de la familia Peluche?

7 de marzo de 2007

De la naturaleza de las cosas

Hombre, te doy el mundo... Mundo, te doy el hombre... Aquí debemos reparar en lo que significa hombre y lo que significa mundo, pero a lo que voy es que ninguno de estos dos conceptos se pertenece, no por lo menos en una relación de poseído-posesor, sino que es una simbiosis en la que los dos se alimentan uno del otro, el mundo no es lo que es ahora sin el hombre y el hombre no es lo que es ahora sin el mundo. ¿Que le partimos el origen y el futuro al mundo? es cierto, pero el hombre también ha sufrido los latigazos del mundo, tal como se reconoce que para cada cosa que nos pone el mundo hemos tenido que dar un nombre, ya sea para temerle o para dejar de tenerle miedo. En fin, consideren lo anterior como una propuesta que no quiere hablar de la muerte del medio ambiente porque el que lo haya interpretado de esa forma es un ardido que le teme al cambio porque siente que no nos podremos adaptar al futuro. Si tal es el caso, igual y dejen su opinión para ver qué argumentos me muestran, una discusión nunca está de más. La verdad es que, si luego no les respondo a los que me comentan, a la buena y dejan de hacerlo, así que, para que vean que hablamos de lo mismo, pero yo le llamo reata y ellos le llaman soga, hablaré de que las cosas humanas nunca han sido inventadas con un verdadero fin didáctico. Empecemos con Montessori y sus cajas de arena y agua y frutas y vasitos de jamaica y tablitas para escribir y jueguitos de video y cubitos y rompecabezas con ilustraciones de niñas y perritos en pañales y palitos y habitaciones tamaño miniatura y ratoncitos y tarjetitas con sustantivos o verbos. Al respecto, vemos que las invenciones llevan un fin didáctico, hacen que los niños se quemen la mano para que aprendan que el fuego quema, le causan alergia con hiedra venenosa para que sepa que no se debe acercar a tal planta y, en lo tocante a escribir, les hacen pasar el dedo por unas tablas canaleadas o grabadas o agujereadas o pintadas con la letra, hasta pareciera que la escuela Montessori fuera el método ideal para enseñar a los niños a ser copistas en su futuro. Son bonitas las herramientas, pero para que me entiendan lo que sucede realmente es algo necesario poner un ejemplo medio infantil: Digamos que una madre le da a su hijo de comer un plato con espaguetti y que el niño tiene corta edad, un año y meses, el tiempo suficiente como para que vaya aprendiendo a tomar cosas y llevárselas a la boca para saborearlas. En este caso, el proceso de aprendizaje es algo medio tardado, ya que el niño primero aprende a llevarse el espaguetti a la cabeza y usarlo como sombrero antes de aprender que, en lugar de jugar con la comida, debe comérsela. Para esto, la madre tiene un largo camino por enseñarle al chamaco cosas buenas o malas, valiéndose quizá de una silla para bebé, baberos, bufandas, cuerdas, tehuacanazos y todo lo que le rodee. ¿qué se concluye de esto?¿Que la madre que recurre al tehuacanazo realmente quiere a su chamaco?¿Que Montessori sólo es una marca de juguetes didácticos como "mi pluma fuente MiAlegría" o "Plastilina no Tóxica"? en parte.. pero lo que quiero recalcar es:
Una herramienta no enseña por sí sola, de la misma forma en que una fruta no enseña al niño a comer.
Es cierto que puede sonar algo dolorosa esta idea de que muchas cosas con las que se convive, los libros, por ejemplo, tienen una intención didáctica, quizá nos enseñen los sueños celosos de una Teresa encajándose alfileres entre las uñas y la carne, pero, sin un acercamiento adecuado a los libros, a la plastilina, a los vasitos de agua, a la hiedra venenosa, o al cine, la experiencia de la intención didáctica pasa desapercibida. Los que digan que esto no es cierto, no han comprendido que ellos pueden reconocer los valores didácticos en una invención porque poseen tal noción. Retomando a la elícula de Apocalypto, los adornos de jade me resultaron importantes porque antes había discutido con otra persona acerca de que en el canon social de occidente, lo importante es que todo brille, como los cubiertos, los platos, las armaduras, los collares, todo. En cambio, como lo menciona Tanizaki (o Yanizaki, uno de esos dos) en Elogio de la sombra, otras culturas poseían un código distinto de valores, como, en nuestro caso, el molcajete no era algo blanco de porcelana con brillo encerado de automóvil, sino una piedra negra que servía para lo mismo. El jade, en forma natural, no brilla y es opaco, sin importar tal cosa, su color era apreciado en las culturas anteriores; asuntos como tales, me llamaron la atención de la película, que ha pasado a un segundo plano en mi pensamiento, ya que lo que me importaba de tal no era la trama ni que se representaría a tal o cual cultura, sino que yo vengo con mis teorías acerca de la condición humana y no esperaba otro tipo de información más allá de la que me haría reparar en actitudes humanas. Ahora, es lo mismo que me decía un comentarista, de la ficción formamos muchas veces nuestra forma de ser, creamos creencias que se modifican a partir de otras ideas, por ejemplo, si me pusiera a hablar de la violencia en esa película de Mel Gibson, diría que una civilización siempre tiene una conciencia de la nada, ya que estos valores, los cuantitativos, (a mi parecer) fueron los primeros que hicieron nacer el lenguaje. Y cuando una civilización posee una conciencia de la nada y se la puede atribuir a otro objeto o persona, no veo por qué no pueda matar. Los mayas representaron el cero, como también representaban la muerte, además de que, hasta donde sé, no eran realmente pacíficos. Finalizando: No hay forma de conocer la historia por medio de las invenciones, no es posible lograr tal cosa*. Los rastros que nos quedan acerca de la historia son causa de un humano que quiso enseñar usando una invención, pero todo intento didáctico murió junto con él. Lo que nos queda es acercarnos a estos inventos bajo nuestros propios intereses autodidactas, pero sería un error querer enseñarle a otros alguna otra cosa que no fuera a ser autodidactas. *Nota: el viaje en el tiempo es una invención humana que nos puede mostrar la historia, pero tomen en cuenta que, en ese caso, la historia deja de ser tal cosa y se vuelve presente. Bienvenidos a la paradoja.

R... Raphaella

Entre el montón de nombres que pude tomar, escogí a esta persona por no ser una persona, sino casi un pensamiento en el personaje principal, como Dulcinea del Quijote o Susana San Juan de Pedro Páramo. Raphaella es el ángel de un ángel que decidió deshacerse de su armadura para evitar que una niña muriera, Das ist alles. Si quieren saber más, vean esa obrita de Wim Wenders, muy parecida a City of angels, pero más bonita. Lo interesante es que Raphaella es una amada ausente físicamente, pero en la que se piensa siempre como si estuviera cerca. Dado que esta amada no es realmente humana, sino una existencia certera de otro nivel dimensional, lo que nos vale de esta situación es que Raphaella existe porque queremos que esté con nosotros para que podamos contarle algo. Sí, esto suena a ñoñada por parte de mí, pero visto de otra forma, como un ángel que, no pudiendo intervenir, sólo se limita a mirar lo que sucede mientras frota sus alas, realmente inspira miedo, ya que, en una concepción Wenderesca de Raphaella, actuamos sin pensar en ella pero ella ahí está, observándonos, cada uno de nuestros movimientos es percibido, todo pensamiento que podamos formar es recibido por ella también, se ríe cuando nos cortamos un dedo y el dolor es algo nuevo, cuando probamos un plato de frijoles y la sal es maravillosa en cada cucharada, nos mira cuando estamos en el baño apreciando la textura del papel sanitario y cuando detectamos ahí ese olor a hierbabuena que, posteriormente, sabemos que es manzanilla. La verdad es que ahí está ella, en todo lugar, en todo lo que nos sucede cuando es nuevo, hasta que se harta de observarnos. Y el dolor de esta persecución es cuando nos deja así, ante los demás, hablando solos, como un Columbo que espera que le traigan un hot-dog.

6 de marzo de 2007

Pro Apocalypto, anti Eucalypto

Quizá ustedes tienen más contactos que yo de esos que lanzan correos en forma de cadenitas, ya que recientemente, léase antier, me llegó un correo según eso escrito por un guía de turistas que pide a los mexicanos que no vayan a ver la película de Mel Gibson porque es un churro hollywoodesco donde sólo hay sangre... La verdad es que yo estoy consciente de que lo que corresponde a mi cultura como tal es desconocido para mí más allá de lo poco que me han podido contar los viejos o lo poco que me han podido contar de los viejos. En fin, por ahorita sólo digo que fui a ver la película sin influencia de otros, bueno, quizá nomás con un dilema que apareció hace ya un rato, casi un año, en la comunidad de mexicanos. Es cierto que, sociológicamente, se nos presenta en la película una cultura distinta a lo que yo tenía contemplado. Pero en cuanto a rituales sociales, como el trato discriminatorio entre gente de la misma familia, la forma en que la persona más grande de la familia acepta que es su deber atender a los otros, las ofensas llenas de más sentido que las actuales ("llegará el día en que no puedas caminar"), la forma oral de reclamar un terreno y también la forma de imponerse el respeto en tales lugares es realmente similar a como me han contado los abuelos y tíos acerca de los abuelos pueblerinos: el control de las figuras de autoridad haciendo uso de una simple mirada. Las bromas, en tanto me lo dice el popol vuj, eran contadas también como hazañas, historias más valiosas que las de una cacería. Realmente considero inútil hacer una respuesta en cada aspecto del texto al guía de turistas, sé que lo hizo por una buena intención al ver que masacraban su área de estudio. Probablemente yo reaccionaría igual que él si se ponen a defender los métodos de enseñanza que considero obsoletos. Quizá me dejaría llevar por el instinto y gritaría lo que yo he interpretado como un ataque a mi dedicación. Dudo que haya esperado algo de tiempo esta persona para emitir tales juicios, que se haya detenido a analizar las debilidades y ventajas de la otra propuesta antes que empezar a fortalecer su defensa ante algo que quizá no sería una ofensa. En mi punto de vista, se dejó llevar por querer difundir su palabra haciendo uso de la novedad. Volviendo a la película, debo decir que fue entretenida, como supongo que es la intención de algo que nos debe mantener en nuestro lugar por casi dos horas sin hacer otra cosa más allá de parpadear. En cuanto a lo que se llamaría rescate de la cultura, debo decir que se hizo un buen trabajo para quienes se han acercado a estas culturas desde otras fuentes, porque los personajes, en cuanto a gestos y diálogos, respetan una cultura ajena a la mía y a las culturas que denominaría como actuales. Es una lástima que los atacantes de esta película, doctos en maya y pueblos antiguos de México, esperaran que esta película fuera su mesías y confirmara todas las teorías que han surgido de sus profundos estudios antropológicos e históricos. Digo que es una lástima porque siento que es el mismo problema que sufre una persona que busca recurrir a la televisión y el cine para difundir la lectura. Por alguna razón, le hemos dado características didácticas a las cosas cuyo origen no fue tal.

5 de marzo de 2007

Q... Querida

No sé si dedicar esta entrada a toda la bola de personas que tienden a caer en esta actitud, incluido yo, quizá por mucho, o no dedicarla en absoluto y causar los reclamos que siempre llegan. En fin, a explicar lo que voy a decir. Querida. Si pronunciamos esta palabra, notaremos que en nuestra lengua queda una sensación de afecto o, en mi caso y el de otros sociópatas, ironía. Hay algún error en la mente del ser humano donde no nos basta una sola palabra para referirnos a nuestro objeto de deseo, le ponemos tantas palabras que nos podemos olvidar del nombre original. A las relaciones de hoy (aun lo digo sin temor a sonar a artículo de superación personal) les ha quedado algo de las culturas orales del pasado, de esas del huehuetlatolli donde se refieren los unos a los otros con otras palabras que tienden a guardar un grado de hermosura (collar, piedra, pluma). Imaginemos entonces a los que dicen a otros distintas expresiones de afecto: amor, corazón, flaquita, gordita, bombón, escalímetro, negrita, chiquita, mechero, diosita, preciosa, vida. No obstante, tengo grandes razones para pensar que cuando esto sucede en una relación de noviazgo, es un indicio de que la relación va en picada, lo suficiente como para que no se repare lingüísticamente en este fenómeno. Es cierto, las parejas del mundo tienen sus apodos y éstos han perdurado desde su noviazgo, pero a continuación explicaré por qué esto de querida. Ya saben la perogrullada aquellas personitas que me lo han preguntado, pero ahora jugaré con mi ego para decir una verdad más leíble: Querida es, para los hombres de mi caso, el oponente de Amada. No es en sí nuestra Special K, pero se le asemeja en tanto que es algo presente. Hasta aquí he dejado todo claro para los que ya son iniciados en el manuelipsis, es decir, nomás yo y Manuel. hic incipit, lo que le corresponde a los lectores nuevos (es decir, que lo siguiente debe suavizarse con clichés comerciales). Imaginemos que nuestra Amada, con A mayúscula, es un jitomate, o mejor, un vaso de agua. Sí, un vaso de agua y nosotros somos soperos: nos gusta sopear, todo.. el pan a sopear es un elemento que marca nuestra actitud con el vaso del agua, casi una relación al estilo connect the dots, no estoy hablando de que deben buscarle faliloquios a esta meta-sacáfora, sino que dejen que salga lo lúdico. Ante esto, a nuestro vaso de agua, en un momento afectuoso donde el pan se necesita transformar para ser disfrutado, le tenemos que dar un valor que lo defina, pensar que es leche y no agua. entonces, en nuestra mente, acumularemos tanto sabor malo y acuoso que llegará el día en que explotemos y dejemos de llamarla leche y la llamemos agua, que terminemos tirándola en el suelo o en el retrete y busquemos algo que nos satisfaga, como una leche deslactosada, que no es leche, pero se le acerca. Ahora, que ya tienen tres elementos en juego, deben notar que Querida es aquella persona en la que se piensa cuando se está con una Amada, pero no es la estructura ausente o lo que esperamos de ella, sino la simple tentación de engañarle. Por eso nace el Querida, como un apodo bajo el que se puede engañar a la Amada al llamarle de forma diferente.

2 de marzo de 2007

Messenger.

Parecería que en este sitio donde la distancia se mide más en kilobits por segundo en lugar de kilómetros, el alma también se puede transportar a otras experiencias virtuales.
No, no hablaré de Second life (pensé que sería algo más realista, pero sigue siendo un juego que se rige por concepciones en común y no es realmente una segunda vida cuyos parámetros externos al cuerpo se puedan controlar), ni quemaré al que dice tener una contacto que hace uso erótico de su webcam por arte de teclado, ni de la eficacia con que el Windows Media Player delata a un contacto cuando está viendo un archivo porno, sino que, yo pienso, es más importante hablar de las invenciones lingüísticas que causa la cercanía de un teclado y una mente lúdica que busca irremediablemente salir de la rutina.
Para ser claros, sé que hay gente que ha analizado al emoticono y la brevedad y todas esas cosas, pero yo sólo he sido un simple usuario que está en contra de los emoticonos y se sigue preguntando por qué otros los usan.
Es verdad que hablar con sólo texto manifiesta un braquiloquio, que no se presta a manifestarse sólo cuando el mensajeante manda comas, puntos, dos puntos o puntos suspensivos, sino cada que se da un enter. Podemos
separar
el pensamiento
tanto como queramos
y sabremos de todas maneras que
nos estamos comunicando
En pocas palabras, pese a que el habla oral sólo se puede estudiar si se ha grabado, el usar messenger nos hace dejar huellas más descifrables, son nuestra cuartilla diaria si así lo queremos ver, nos podemos entretener contando lo aburrido de nuestro día o leyendo la aventura asaltacunas de un contacto. En fin, se podría hablar de una segunda identidad porque en estos lares sí se nos da la oportunidad de pensar antes de apretar enter y en la vida real no.
Viendo tal situación que inspira confianza a algunos, el messenger es dañino si no lo logramos separar de la vida diaria. Es cierto que también es una realidad, pero si se quiere conocer a una persona nada es mejor que un live feed, pues leer un escrito no puede ser en ningún caso leer a una persona.
Después de esta sarta de perogrulladas, no hay mucho por decir: soy usuario de esa cosa, a muchos contactos los imagino todavía como la última vez que los he visto. Pero hay dos formas en que procedo que me siguen haciendo reír:
la primera, es el RPG, si recuerdan Final Fantasy II, cada que llegaban con alguien de la historia, le preguntaban por lo que buscaban, por ejemplo, si alguien te decía que ayer viajó en bote, tú decías: Bote?
y luego te decían: sí, en la costa chocomil.
y luego tú: ¿Costa Chocomil?
y ellos: allá, al sur del pueblo de acero
y tú: Pueblo de acero?
y ellos ya te mandaban al carajo para que te hicieras bolas.
Este procedimiento sirve cuando te cuentan historias, aunque eventualmente te mandan al birote. Hablando de birotes, la otra forma de usar este medio para divertirse es usándolo para renovar al lenguaje alburero. Daría ejemplos, pero no guardo las conversaciones.
Por cierto, parece que soy el único que se equivoca de ventanitas en este universo...